España

Solo nueve días ya para las urnas

El PSOE centra el tirón final de la campaña en la activación de hasta un 15% de sus votantes

La cúpula socialista persigue una movilización extra, convencer a aquellos electores suyos que puedan pensar en quedarse en casa o salir de fin de semana | El mensaje para ellos es que no se confíen ni relajen porque nada está ganado | Ferraz insiste en que no le daña la polémica por Bildu y que incluso se puede volver en contra del PP por las "barbaridades" de su discurso

Redactor de Política
ZARAGOZA, 18/05/2023.- El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), junto a la candidata del PSOE para la alcaldía de Zaragoza, Lola Ranera (d), y el presidente del gobierno de Aragón, Javier Lamban (i), participa en un acto de campaña este jueves en Zaragoza. EFE/ Javier Cebollada

El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez (c), junto a la candidata del PSOE para la alcaldía de Zaragoza, Lola Ranera (d), y el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lamban (i), este 18 de mayo de 2023 en el Auditorio de Zaragoza. EFE / JAVIER CEBOLLADA

El mensaje es "no te confíes". "No te quedes en casa". "No te vayas de fin de semana a la playa". Eso es lo que el PSOE quiere trasladar a sus votantes desmovilizados, que pueden ser claves el 28 de mayo. Que no se relajen, que no piensen que está todo hecho y todo ganado. Porque, como dicen en la cúpula, no lo está. Las elecciones autonómicas y municipales están muy apretadas y un puñado de votos puede decidir los resultados. Los socialistas subrayan que no buscan a esos electores suyos más desanimados porque puedan perder, sino para lograr una "movilización extra", para disponer de un mayor colchón de seguridad. Por eso es clave atraer hasta las urnas a ese "10 o 15% de votantes" progresistas. Activarlos. Y hacerlo con "propuestas en positivo", como hasta ahora.

Para la Moncloa y para Ferraz, la polémica por las listas de Bildu, contaminadas por la presencia de 44 condenados por pertenencia o colaboración con ETA —siete de ellos, los que tenían delitos de sangre, anunciaron el pasado martes su renuncia—, ya está zanjada, y no cree que le suponga un castigo electoral. Por eso pone la mirada en el siguiente paso, en la segunda y última semana de campaña, que será decisiva.

El PSOE tenía afianzado al 65% de su electorado en abril, y calcula que ha de llegar al 75-76% para tener un mayor colchón de seguridad

"Seguimos teniendo una franja de votantes que es la que hay que activar y no hemos tenido esa activación hasta ahora", apuntan desde el núcleo duro de Pedro Sánchez. "No es que ese electorado se haya activado antes y luego desactivado por el tema de Bildu. Se trata de un 10 o un 15% de votantes, que las encuestas identifican, y que se decide en la última semana. Es un electorado nuestro, que no es que vaya a votar al PP, sino que puede quedarse en casa, y ese es el granero que debemos movilizar". La apelación no es concreta hacia un colectivo en particular, sino hacia todos los graneros posibles: "Se trata de decir 'no te quedes en casa, no te confíes, que necesitamos tu voto'. No tanto por el riesgo de perder, sino porque piensen que está todo hecho".

En Ferraz indican que la movilización en el PSOE está "en las cifras" que se preveían "hace meses". Según el último macrosondeo del CIS, publicado la semana pasada, pero cuyo trabajo de campo se realizó entre el 10 y el 26 de abril, el PSOE retiene a algo más de un 65% de su electorado de las municipales de 2019, por el 68,4% que tenía fidelizado el PP. Pero si se acude al último barómetro de generales, el de este mayo, los socialistas afianzan al 63,3% de los que apostaron por Sánchez en noviembre de 2019, frente al 76,6% que preservan los populares. "Estamos mucho más arriba del 67-68%", indican, pero el objetivo ahora es llegar a amarrar al "75-76%" de los que eligieron la papeleta socialista hace cuatro años, "pero si se llega al 80% mejor aún".

"El PSOE acabará por delante"

En el comité electoral del PSOE subrayan, por tanto, que "quedan nueve días de campaña en los que se va a activar más el electorado socialista". "Dijimos que movilizando a aquellos que nos han votado en otras ocasiones ganaríamos, y es lo que va a ocurrir. Solo hace falta ver los actos del presidente del Gobierno, y compararlos con los de [Alberto Núñez] Feijóo, para darse cuenta de que el PSOE está en ascenso y el PP a la baja. El PSOE acabará por delante", concluyen.

¿Cómo se movilizará? Con la "política útil, propositiva": medidas, explicación de la gestión, anuncios. Pero también con activación del voto local para sortear, por ejemplo, el Rocío

Y es que tanto en el cuartel general como en los territorios destacan, en todas las conversaciones, que sus sensaciones son "buenas" porque ven un gran ambiente en los mítines. Una movilización muy alta sin forzar la máquina, con auditorios por encima de mil personas incluso en actos entre semana. 1.800 ayer jueves en Zaragoza, por ejemplo, 2.000 el miércoles en Palma, 1.000 en Alcalá de Henares (Madrid) el martes o 1.300 en Vitoria el lunes. El fin de semana, 2.800 el sábado en Sevilla y cerca de 2.000 el domingo en Puertollano (Ciudad Real), siempre según la organización. En el puente de mando observan cómo, en cambio, los aforos de los actos de Feijóo son más reducidos.

¿Y cómo activar a los votantes desmovilizados? Con el mismo guion de campaña que hasta ahora, resaltan en la cúpula: "Es que nosotros no hemos modificado nuestra estrategia tampoco pese al tema de Bildu. Seguimos centrados en la reivindicación de la política útil, propositiva". Con medidas, explicación de la gestión del Ejecutivo, exaltación de los logros —como los 21 millones de afiliados a la Seguridad Social que se alcanzarán en junio, como vaticinó el presidente ayer en Zaragoza— y anuncios, lluvia de anuncios que continuará. Sí consideran en el equipo de Sánchez que el recurso a ETA puede ser un arma de doble filo para el PP. De entrada, su efecto sería neutro en la medida en que la derecha ya estaba "muy movilizada" hasta ahora. Pero puede suceder que "movilice a una parte de los electores socialistas" al oír cómo el PP se sale de la curva e incurre en "barbaridades". "Que digan que ya está bien, que ya vale", resumen.

En Ferraz señalan que ya se puede estar girando el viento en contra del PP. El miércoles, el senador por Madrid y miembro de la dirección de Feijóo Pedro Rollán aseguró que los cimientos de la ley de vivienda se levantan "sobre las cenizas" del atentado de Hipercor. Y este jueves, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, insistió en la necesidad de ilegalización de Bildu, porque sus integrantes "no son los herederos de ETA: son ETA". Incluso llegó a afirmar que "ETA está viva y está en el poder". Sin embargo, Génova no comparte que se pueda instar a la ilegalización de la formación de la izquierda abertzale porque no incumple la Ley de Partidos de 2002. Hasta familiares de víctimas de la banda cargaron contra Ayuso por la "banalización" de la violencia terrorista. El riesgo para el PP, observan en el PSOE, es que ha entrado en el "marco mental" de la ultraderecha, y ahí siempre vence esta.

Problema "gordo" dentro del PP

Lo sucedido, por tanto, y según la lectura de la dirección de Sánchez, puede volverse en contra del propio PP. "Hay que tener en cuenta que nosotros seguimos teniendo nuestra franja de voto que podemos movilizar. Ellos no. Ellos tienen a su gente movilizada y puede haber trasvase hacia Vox. Ellos mismos están engordando a Vox y Vox, de esta, no se va a conformar con dar el voto y punto. Va a tener exigencias hacia el PP". Además, para Ferraz, se ha vuelto a demostrar que Feijóo actúa "al dictado" de Ayuso. En suma, que los populares tienen delante un "problema gordo" de orden interno, por la competición de la baronesa madrileña con su jefe de filas.

Una cierta incertidumbre por nuestra parte nos viene bien, para que la gente no se confíe", señalan en el núcleo duro del líder

Las herramientas de movilización son, en consecuencia, propuestas "en positivo", dejar que algunos votantes socialistas se indignen con las palabras del PP... y también "la activación del voto local". Es decir, atender a la especificidad de cada territorio. Mayo es un "mes complicado" para Andalucía, ilustran en la dirección, por la sucesión de ferias y fiestas locales y por el Rocío, circunstancias que alimentarían la abstención. "Puede suceder que si los nuestros ven seguro que ganamos no vayan a votar. Así que una cierta incertidumbre por nuestra parte nos viene bien, para que la gente no se confíe", explican en el círculo de confianza del líder.

En el staff socialista subrayan que no es contradictoria esta apelación al voto con la percepción de que las elecciones del 28-M irán incluso "mejor" de los que prevén las encuestas: "Vamos por delante en número de votos y en las plazas más importante, pero todavía tenemos margen de crecimiento. Queremos ir a más y hay un electorado conquistable para nosotros". El PSOE echa más carbón a la caldera. Necesita que se caliente al máximo.

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