"Han esperado a que pasara la Asamblea General Extraordinaria para hacer el anuncio, lo tenían todo medido", explican fuentes nacionales de Vox tras la insubordinación mayoritaria del grupo parlamentario del Parlament Balear que les deja sin influencia política allí. En el pasado cónclave de Vox, este sábado, el reelegido presidente, Santiago Abascal, recalcó la idea de que en el partido ni hay "corrientes internas" ni "división" y culpó a adversarios y medios de comunicación de inventarlo. Pero este golpe regional al mandato orgánico de Madrid, no hace más que seguir fomentando esas dudas.

Bambú quita hierro públicamente al asunto y ya ha iniciado los trámites para expulsar de la formación a los cinco representantes que han usado su mayoría para pedir a la Mesa del Parlament la baja de Gabriel Le Senne y de Patricia de las Heras, que próximamente irán al Grupo Mixto como 'no adscritos'. Ambos diputados, son dos pesos pesados de la entidad regional: el primero fue designado en verano como presidente de la Cámara; la segunda es la coordinadora del partido en Baleares. Y son los únicos fieles a Madrid frente a los que piden autonomía completa. La petición para las bajas las ha solicitado el vicepresidente y secretario general, Ignacio Garriga, al Comité de Garantías del partido.

Este movimiento, defendido por la portavoz parlamentaria, Idoia Ribas, como una forma de garantizar "la unidad", dijo en una comparecencia este martes, no ha sido improvisado. Lleva gestándose, al menos, durante todo el mes de enero. Y tras el precedente de octubre del año pasado, cuando las negociaciones del techo de gasto presupuestario con el PP abrieron la herida. Parte de los diputados se negaban a apoyarlo si no se pactaba rápidamente la garantía de la libertad lingüística y la protección del castellano en las islas; una de las medidas estrella defendidas por la derecha. Otros, como Xisco Cardona y los implicados en este caso, abogaban por aprobar las cuentas y debatir la cuestión más adelante, algo ya fijado en el acuerdo de legislatura y de obligado cumplimiento en los cuatro años venideros. Este habría sido el punto de inflexión para llegar a la situación actual.

Hace dos semanas, El Independiente tuvo constancia de las intenciones del Grupo después de la visita de Garriga, a Palma el día 17 para una "jornada de trabajo" en la que se le habría puesto al tanto de las intenciones. No obstante, próximos al catalán aseguran que se enteró por una llamada de Le Senne ayer. Tanto en Madrid como el propio el todavía Presidente, por ejemplo, explican que esto se hace para dejar de "seguir las instrucciones" del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y contar con autonomía propia. Una demanda tras haber 'tragado' con no vetar las nuevas cuentas populares pero a cambio de 20 millones para el ámbito de lenguas. De las Heras, por su parte, ha pedido a sus todavía compañeros que dejen sus actas y paren esta revuelta. Porque los votos que los sostienen "pertenecen a Vox". Se hace un paralelismo interno con lo que sucedió en 2021 en Murcia, donde varios díscolos dieron sustento a Fernando López Miras para acabar la legislatura anterior.

La expulsión de los diputados es una venganza por no sumarse al rechazo al mando de Madrid y para evitar espionaje"

En esta historia hay dos afectados. El directo es Bambú, que pierde cotas de influencia territorial en la toma de decisiones y queda en ese plano reducido a sus gobiernos de coalición con Génova en Castilla y León, Murcia, Extremadura, Aragón y la Comunidad Valenciana. En el foco indirecto de las consecuencias queda el PP de la presidenta de Baleares, Marga Prohens, quien de momento no sale damnificada. La reacción de la popular al respecto se ha limitado a hacer "una llamada a la responsabilidad" y a afirmar que esto no afecta a su Ejecutivo, solo al grupo de sus socios externos. Garantiza que el acuerdo con Vox sigue vigente. "Es evidente que es una situación desagradable" pero "somos un garante de estabilidad, un partido serio y continuaremos trabajando", apostilló tras conocerse el asunto.

No habrá presión excesiva sobre el PP

Fuentes de Vox Baleares y próximas a los cinco diputados dibujan un horizonte de estabilidad. Aunque no descartan nada, rebajan la posibilidad de que los cinco parlamentarios rebeldes de Vox, de quien depende directamente Prohens para alcanzar los treinta escaños necesarios que la mantengan en el poder, intenten renegociar las condiciones pactadas a finales de junio del año pasado con la cúpula nacional. Montserrat Lluís, vicesecretaria de Acción de Gobierno, fue la interlocutora, entre otros. Ahora bien, esas fuentes aseguran que de ningún modo dejarán que la Presidencia de la Cámara caiga en manos del PP. "Ribas demandará para ella la Presidencia, para que así Sergio Rodríguez, el actual portavoz adjunto, sea portavoz parlamentario".

Hay que recordar que el Reglamento del parlamento autonómico fue reformado hace unos años para evitar casos de transfuguismo comenta otra fuente. Y en el artículo 24.8 del mismo se deja la potestad a los grupos parlamentarios para que decidan, previa solicitud a la Mesa, retirar competencias a fugados o expulsados. Paradójicamente, los cinco miembros contrarios a las directrices de Vox, promotores, de ese aparente transfuguismo -el partido evita llamarlo aún así-, se benefician de esa modificación. Fuentes parlamentarias apuntan a que mañana se valorará en la Mesa la petición, y es probable que el próximo lunes se celebre un pleno que vote la nueva Presidencia.

Un adelanto electoral que dejara caer al PP permitiría a Bambú depurar la oposición interna, por lo que se descarta una presión dura de los díscolos"

Ni al PP ni a los díscolos les interesa una convocatoria electoral anticipada, que en ningún caso podrá hacerse antes de abril por ley, hasta que se cumpla un año desde la disolución de las Cortes y la anterior convocatoria. Por su parte, Prohens no tiene garantías de que pueda repetir la mayoría parlamentaria junto a Vox, quien anda menos fuerte desde las generales y a quien esta crisis no hace ningún favor. Además, no hay una situación de desgaste de por medio en el Govern: "tiene las cuentas aprobadas y cuenta con estabilidad", aseguran fuentes cercanas a la líder regional. En lo que respecta a los rebeldes de Vox, una presión desacerbada les haría perder más que ganar.

El mayor deseo de Bambú en estos momentos es que haya una convocatoria que le permita subsanar la situación y confeccionar nuevas listas, purgando toda la oposición interna. Eso carece de sentido después de que Ribas y el resto de afines hayan levantado todo para conseguir su objetivo. Este, para fuentes nacionales de Vox es "poder" dejando de lado "las metas políticas".

Hay incongruencias, pese a todo, en el relato nacional. Desde Madrid se acusa a Ribas y el resto de ser complacientes con el PP y preferir alejarse de Vox que dar en conjunto la batalla por las ideas de las que alardean los de Abascal. Pero en octubre, con la cuestión lingüística de fondo, fue esa sección crítica la que afeó a Bambú no abogar por ello de inmediato. De hecho, perfiles como Garriga, según ha podido saber este medio, apostaba por una vía pactista y poco unilateral. Hay que destacar que Vox tiene poco margen para actuar contra sus diputados judicialmente como sucedió en Murcia. Ellos podrán seguir amparados, si lo desean, bajo las siglas, y tendrán plena disposición de los recursos, los fondos y los espacios de trabajo asignados para ellos. Económicamente, es un golpe en el costado para los de Abascal. En cambio, el partido sí ha actuado presto para que los díscolos no tengan acceso a las redes sociales del partido, entre otras cuentas oficiales a disposición. La estructura regional, en manos de De las Heras, pese a todo, sigue siendo fiel a Abascal.

Consecuencias de "cerrar en falso una crisis"

La estocada de los parlamentarios de Baleares tienen una conexión directa con los eventos de octubre y del techo de gasto. Así lo indican fuentes políticas de Vox en las islas, al tanto de ello. "El problema es que Garriga no fue a Palma a arreglarlo todo, lo intentó gestionar desde Madrid. Y eso generó inestabilidad". Se apunta a la salida de Cardona como comprobante de la existencia de crisis. "Si no hubiera habido nada, no se habría potenciado la marcha del portavoz adjunto", recalcan las mismas. "¿Pensará ahora lo mismo ahora Garriga, que no hay crisis?", se preguntan.

Las mismas fuentes del partido aseguran que desde octubre, por ese asunto, en el grupo se arrastraba una "desconfianza" amplia entre los que fomentaban la presión a Prohens y los que se limitaban a apoyar el trámite ya con el compromiso lingüístico vigente en el pacto de legislatura. En la cuerda de Bambú y Cardona, proclives por esto último, estuvieron en un primer instante Le Senne y De las Heras, que luego "se pusieron de perfil". Las "amenazas" para que tomaran partido se llevan precediendo, se insiste, y la aparente negativa de ambos a ir contra la cúpula y Abascal, a quien refrendaron con su presencia el sábado en Madrid, ha sido "la gota que ha colmado el vaso". Al resto "no se le invitó al acto", se asegura.

Este cese, para las fuentes consultadas, puede resumirse en una "venganza" y una medida "preventiva" para asegurar que no hay "espías" que "estorben" y filtren las intenciones de Ribas y los suyos. Con la caída de Le Senne de la Presidencia, también caen sus tres asesores de Gabinete -los que se permiten designar por ley y perfiles que también generaban rechazo interno a los díscolos e incrementaron la presión contra el diputado mallorquín-. Entre ellos hay gente "vinculada al OPUS" y a Bambú, como Ricardo Camuñas, yerno del propietario de Toro TV, Julio Ariza, y Jordi Aguiló, quien fuese exjefe de prensa de Garriga. Tanto Le Senne como De las Heras seguirán a las órdenes del CEN desde de los 'no adscritos' y está por ver la sucesión de próximos acontecimientos.