El vicepresidente y secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha protagonizado una comparecencia desde las sede nacional del partido, en Bambú, Madrid, para hacer una valoración más extensa de los resultados electorales de Galicia, donde el partido, nuevamente, ha quedado fuera del Parlamento gallego. Ya anoche, desde Santiago de Compostela, el número 'dos' de Vox hacía un análisis in situ junto a su candidato, Álvaro Díaz-Mella. En la que incidía en que Vox es el grupo nacional que "más ha crecido" en votos, algo que, sobre el escrutinio no queda reflejado. Si bien es cierto que se ha producido un ascenso del 2,04% en 2020 al 2,19% en 2024, con 32.493 votos, es el PP quien ha sumado a sus arcas más papeletas nuevas; de 627.762 a 700.491 apoyos. Los de Santiago Abascal aluden con ese argumento, en cambio, a que sí son los que han ganado en lo que a respaldo porcentual se refiere: los populares han caído del 47,95% al 47,36%. Algo a tener en cuenta con una subida de la participación de casi quince puntos.

Este lunes, Garriga ha vuelto a insistir en que Vox ha quedado por encima de "la extrema izquierda", en alusión al respaldo conjunto de Sumar (28.171) y Podemos (3.854). Un dato (32.025 en total) real por apenas 468 sufragios. Ante ello, ha expresado que se trata de "un fracaso mayúsculo" y que "los partidos del gobierno están más débiles que nunca, algo que "hay que aprovechar". Ante este "varapalo electoral" vamos a "seguir retratando todas las medidas que tome el PSOE con sus socios". Tras ello, ha lanzado un mensaje indirecto contra el PP, sin mencionarle: "Es el momento de no blanquearlo [a los socialistas], ni sentarse con un mediador, ni darles balones de oxígeno".

Garriga considera que es la ocasión de "señalarlo como el enemigo", el cual se sostiene con otro "enemigo mayor, el separatismo". Además, llama a la cautela: "Cuando Sánchez está más débil, es más peligrosos; va a seguir socavando a la nación". Este mensaje de precaución se asemeja al sostenido esta mañana por Isabel Díaz Ayuso, en un desayuno informativo en Madrid [más, en el enlace anterior].

No es un buen resultado para Vox, "ni para España"

Garriga ha asegurado que el vigente "no es el resultado que aspirábamos a obtener en Galicia. Pero hemos crecido y eso hace que redoblemos el compromiso con nuestros compatriotas", defendiendo "las mismas ideas y con la misma ilusión". Para él, el resultado tampoco es bueno para el conjunto de España, por el crecimiento del Bloque Nacionalista (BNG). "Por mucho que aboguen por la moderación, son nacionalistas". Y el PSOE y el PP "lo blanquea cuando quiere llegar al poder". En todo caso, "evidentemente estamos contentos de que no gobiernen en Galicia", ha valorado el también parlamentario catalán.

Preguntado por si hacen autocrítica sobre la campaña, Garriga ha procedido a arremeter contra los medios y el PP. "La campaña ha estado claramente marcada por el juego sucio. Se nos dijo que no nos presentáramos [el PP se lo pidió, para no poner en riesgo Galicia], intentaron fijar cordones sanitarios apartándonos de los debates; y a los pocos días de termina la campaña se decía [nuevamente apuntando al PP] que votar a Vox era votar por el BNG". El dirigente de Vox opina que "se ha impedido que las propuestas y la voz de sus portavoces llegaran a la gente". "Y se ha insistido en la cantinela de que Vox está muerto cunado no lo está", ha querido aclarar. "Está más vivo que nunca, y va a seguir perseverando en las ideas que venimos defendiendo desde el Congreso, las instituciones y las calles", ha dicho, apuntando a las elecciones de País Vasco, las europeas o "las elecciones catalanas cuando se convoquen en los próximos meses".

Garriga ha tildado como "campaña del miedo" la gallega. "Frente a eso, sino tenemos capacidad de llegar a las casas de los españoles, es más difícil rebatir argumentos. Contra eso, vamos a redoblar esfuerzos para calar en la calle, porque hay un interés evidente en manipular nuestro mensaje. Nosotros venimos a mejorar la vida de la gente", ha garantizado. Apostando, sorpresivamente, que "si los españoles conocieran de primera mano el discurso de Vox, el del sentido común, habríamos entrado, y en el Congreso seríamos primera fuerza nacional".

Hay que matizar que no se ha impedido la presencia de Vox en los debates, sino que el criterio de la Junta Electoral, y así se pronunció, es que solo podrían participar aquellos partidos con implantación territorial. Al margen de PPdeG, BNG y PSdeG, la presencia de Sumar y Podemos se ha sostenido, primero, por el peso de la candidatura conjunta en las generales allí, y por la presencia en algunos concellos. Vox solo tiene representación en Avión (Ourense).

Mano tendida al PP, con responsabilidad en Génova

En relación al llamamiento al 'voto útil', el PP alertaba de que un 2% menos para la candidatura de Rueda en beneficio de Vox, podría dejar la Xunta en manos de la izquierda nacionalista. Ante ello, Garriga ha señalado que "no entendemos la tendencia a desprestigiar a Vox. Creemos que la deriva de Rueda y Feijóo no es buena". En Galicia se ve con poco optimismo que vaya a haber un cambio de políticas, más allá de lo que se viene dando desde 2009, con el PPdeG al frente. "Solo con Vox dentro de los gobiernos se producen cambios reales, porque condiciona", ha lanzado Garriga, comparándolo con la acción en Aragón o la Comunidad Valenciana.

Abierta esta nueva etapa política, con unos socios de gobierno debilitados territorial y públicamente, Vox la afronta con menos optimismo en lo que se refiere a su relación con Génova 13. La semana pasada, Cayetana Álvarez de Toledo, pedía en un acto en el Ateneo de Madrid una tregua en la derecha. "No hay que tirar globos sonda dentro de Vox. Es el PP quien debe dar el paso, decidir si se puede o no negociar con Junts; la renovación del CGPJ con el PSOE y un mediador". "Si nos encontramos en los objetivos", es posible. "Confiamos que esa tregua la lleve el PP a término", ha reafirmado, achacándolo a que en las regiones ambos están gestionando bien. En todo caso, Garriga apunta a que está en manos de Feijóo.