El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está convencido de que la ley de amnistía beneficiaba a todos los vinculados con el procés incluido el expresident Carles Puigdemont, pero acepta cambios en el texto, que asegura que seguirá siendo plenamente constitucional, para dar aún más garantías ante las dudas de Junts. Sin embargo, hasta ahora tanto él como su Gobierno venían afirmando con insistencia en que no habría modificaciones sustanciales porque entonces la ley podía quedar anulada por el Tribunal Constitucional o por la Justicia europea.

Sánchez, en conversación informal con los periodistas que cubren su visita a Brasil y Chile, entre ellos EFE, afirmó que se está cerca de lograr un acuerdo con Junts sobre la ley y que espera que su anuncio pueda ser inminente, ya que la Comisión de Justicia del Congreso debe debatirla este jueves.

Insiste Sánchez en que la norma, con la nueva redacción, seguirá siendo constitucional y conforme al Derecho europeo

El presidente del Gobierno recordó que siempre ha dicho que el texto de la ley que se ha debatido en el Congreso y que fue rechazado en el pleno de la Cámara por Junts era acorde con la Constitución y conforme al Derecho europeo, y que así lo sería también cuando concluyera su recorrido parlamentario.

A la espera de que se haga público el acuerdo con Junts, Sánchez aseguró que lo que se va a lograr es afianzar aún más esos parámetros, dar más seguridad y más garantías.

Pero no solo para la constitucionalidad de la ley, sino también garantías para despejar las dudas que tenían Puigdemont y su formación política ante la posibilidad de que no pudieran acogerse a la amnistía todas las personas relacionadas con el procés. Eso incluye al expresidente de la Generalitat incluso después de que el Tribunal Supremo haya decidido investigarle por un presunto delito de terrorismo por las acciones de Tsunami Democràtic.

Los detalles, cuando se conozca el acuerdo

Sánchez aseguró que nunca ha compartido las dudas de Junts porque siempre ha tenido el convencimiento de que tal y como estaba el texto iba a cubrir todos los supuestos vinculados con lo ocurrido en Cataluña años atrás, pero señaló que si hay que reforzar aún más esas garantías para disiparlas, se hará.

No vincula la amnistía a los Presupuestos, pero sí recalca que su voluntad es dar estabilidad a la legislatura y que trabaja con la idea de aprobar las cuentas de 2024

No avanza los cambios concretos que habrá en la ley, y al plantearle si eso supondrá alguna modificación en la parte relativa a delitos de terrorismo, se limita a emplazar al momento en que se haga pública para conocer los detalles de la norma que será votada en comisión este jueves, 7 de marzo, para pasar después al pleno del Congreso.

Sánchez no vincula explícitamente la aprobación de la ley de amnistía con la posibilidad de sacar adelante el proyecto de ley de Presupuestos de este año, pero subrayó que la voluntad del Gobierno y de los grupos que apoyaron su investidura es dar estabilidad a la legislatura con una hoja de ruta que incluye, entre otros asuntos, la aprobación de las cuentas del Estado.

Sánchez trabaja con la idea de aprobar los de este año, no con gobernar durante el presente ejercicio con los de 2023 prorrogados ni esperar por tanto a que los grupos parlamentarios respalden los de 2025. 

"Campaña de difamación" del PP

Sánchez, además, manifestó su pleno apoyo a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ante las peticiones de dimisión por el caso Koldo, que aunque admite que es un asunto de corrupción grave afirma que ha sido respondido con ejemplaridad pese a la "campaña de difamación" del PP. El presidente sacó pecho por la forma en que el PSOE ha actuado, ofreciendo colaboración a la Justicia, exigiendo responsabilidades políticas y creando una comisión de investigación en el Congreso.

El presidente cree que más allá del ruido que está generando el 'caso Koldo' quedará la respuesta del PSOE, que considera ejemplar e implacable contra la corrupción

No tiene duda alguna sobre la gestión de Armengol en su etapa como presidenta de Baleares ante la polémica por la adquisición de mascarillas a la principal empresa de la trama, y aunque asegura que no ha hablado con ella, le da su total apoyo y garantiza que su puesto no está en peligro. Recuerda además que Armengol ha dado explicaciones públicamente y que no se ha puesto en cuestión que todos los contratos que se hicieron eran plenamente legales.

A su juicio, existe una campaña de desinformación, intoxicación y difamación por parte de la oposición tanto contra Armengol como contra él o, incluso, contra su esposa, Begoña Gómez, que cree que califica a quienes la protagonizan. Pero cree el presidente del Gobierno que más allá del ruido que se está generando tras estallar el caso Koldo y lo que considera insidias del PP, lo que quedará es la respuesta del PSOE, que considera ejemplar e implacable contra la corrupción y muy distinta a la que lamenta que haya demostrado la formación de Alberto Núñez Feijóo, algo que ya afirmaba este martes la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, tras la reunión ordinaria del Consejo de Ministros.

Por ello insiste en que lo importante, lo diferencial, es que antes había una corrupción institucionalizada, sistémica, y ahora hay un caso concreto de corrupción que se está atajando y cortando de raíz. "La corrupción cero no existe. Lo que existe —afirmó— es la tolerancia cero contra la corrupción".

La petición a Ábalos

Sánchez subraya que incluso hay voces que le han reprochado que haya sido demasiado exigente pidiendo a José Luis Ábalos su renuncia al escaño, pero recalca que cree que esa es la respuesta que tenía que dar ante lo sucedido y a pesar de que no hubiera ninguna imputación contra el exministro.

Señala que no relevó a Ábalos en 2021 porque tuviera conocimiento de la trama, ni le renovó su escaño para protegerle. Confirma que no ha hablado con él en los últimos días

Tal y como manifestó días atrás, niega que decidiera prescindir de Ábalos como ministro en la remodelación que hizo de su Gobierno en 2021 porque tuviera conocimiento de esta trama. Explica que tras haber tenido que hacer frente a una pandemia y después de los malos resultados del partido en las elecciones en la Comunidad de Madrid consideraba necesario hacer una remodelación de su Gobierno porque reconocía que le faltaba pulso y por eso sustituyó a varios ministros, entre ellos Ábalos.

Por tanto, reitera que no decidió relevarle porque tuviera conocimiento de la situación de Ábalos por esta trama, subraya que dudar de que eso sea cierto le ofende, y garantiza que, si hubiera tenido conocimiento de lo que había ocurrido, lo habría puesto en conocimiento de la Justicia.

Ante el hecho de que el exministro fuera en las listas al Congreso en las pasadas elecciones, explica que no era para protegerle de nada, sino que trata de reconocer su trabajo a personas que han colaborado con él e incluso a otras que se han enfrentado a él en primarias.

Asegura que no ha hablado en ningún momento con Ábalos, que no se planteó llamarle porque correspondía el trámite a la ejecutiva federal socialista y lamenta que tomara la decisión de no abandonar el escaño, pero reitera que el PSOE ha actuado como debía exigiéndole el acta porque opina que su responsabilidad política es clara.

Prueba también de la actuación contundente cree que es que el ministro de Transportes, Óscar Puente, haya destituido al secretario general de Puertos del Estado, Álvaro Sánchez Manzanares, que tramitó la compra de mascarillas con la empresa investigada en el caso Koldo, Soluciones de Gestión.

Contraste con el PP

Echa la vista atrás a los primeros compases de la legislatura pasada para señalar que cuando se cumplían cien días de su mandato, como ahora se han cumplido en la presente, España estaba sumida en una pandemia, y ese momento o la existencia de una corrupción sistémica sí que considera que supone una crisis.

No quiere restar importancia al caso Koldo ya que reconoce que es grave, pero subraya que se trata de situaciones bien distintas, y ante la actual, el Gobierno ha actuado atajándola en un ejemplo más de su apuesta por la regeneración democrática. Esa respuesta que se está dando considera que evidencia que no se ampara lo ocurrido y que el Gobierno y el PSOE no tienen nada que ver con ello.

Sánchez recuerda que le queda aún toda una legislatura por delante cuando se le pregunta si teme desgaste por el 'caso Koldo' o que eclipse la acción del Ejecutivo

Al plantearle si su Gobierno sufrirá un desgaste por este caso, reitera que lo importante es la respuesta que se está dando, y ante la pregunta de si le preocupa que eclipse la acción del Ejecutivo recuerda que queda toda una legislatura por delante ya que su determinación es convocar elecciones cuando toca, en 2027.

El presidente del Gobierno comenta que estos días se está acordando mucho de la moción de censura que presentó contra Mariano Rajoy y que obtuvo el respaldo del Congreso porque cree demostrado que los tiempos de los sobresueldos, de la financiación irregular y de la corrupción institucionalizada, amparada y protegida, ya pasaron.

Sánchez es consciente de que el PP va a seguir con sus acusaciones y dice que no deja de sorprenderle que esa posición la lidere una persona como Feijóo por las condiciones en que llegó a presidir el PP. Pero no se plantea acciones legales ante las acusaciones del PP, lo enmarca en la contienda política y señala que responderán con contundencia a una oposición que cree que no puede dar ninguna lección en materia de lucha contra la corrupción.

Además, resalta que el PP esté actuando de esta forma cuando se van a cumplir la semana que viene 20 años de lo que considera que fue "el mayor bulo de la historia política", el de la actitud del Gobierno de José María Aznar tras los atentados del 11-M.

Sánchez sigue determinado a avanzar en la legislatura, a aprobar los presupuestos y a afrontar las elecciones europeas, cuyo resultado afirma que está por ver y ante las que no da crédito a las informaciones que apuntan que el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero podría encabezar la lista del PSOE.