Pedro Sánchez continúa su proceso de reflexión. Nadie sabe si finalmente dimitirá, como respuesta a la operación de "acoso y derribo" contra él y contra su mujer, Begoña Gómez, o bien decidirá quedarse en la Moncloa. Pero el partido y su núcleo de confianza se están moviendo. En la misma dirección: para que opte por seguir dando la batalla: "La democracia merece un presidente que ha sido elegido legítimamente, democráticamente, después de unas elecciones como las de julio, donde había claramente dos modelos, y los españoles votaron". Lo afirmaba así a primera hora de este jueves el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, pero con palabras semejantes se manifestaban la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, o el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

El jefe del Ejecutivo dejó en shock a su propio Gabinete, a su partido, al país. Anunció, a través de una carta dirigida a la ciudadanía y publicada en X pocos minutos después de las 19 horas, que necesitaba "parar" y "reflexionar", pensar, de aquí al lunes, si le "merece la pena" seguir en la Moncloa, "pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política". Una decisión de la que Montero se enteró, según dijo ella misma en la SER esta mañana, al tiempo que el resto de los ciudadanos, en lo que entiende que fue un ejercicio de "absoluta sinceridad y honestidad".

La cita en la Moncloa con Bolaños, Puente y Cerdán no fue para analizar escenarios, sino para intercambiar puntos de vista y ver cómo ayudar a Sánchez, que no estaba presente

Después de que Sánchez publicara su escrito, en el que denunciaba ese "ataque" sin "precedentes" contra él y contra su esposa, la vicepresidenta primera y vicesecretaria general del partido acudió a una reunión en la Moncloa, a la que asistieron otros miembros del Gabinete como Bolaños y el ministro de Transportes, Óscar Puente, o el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Según explicó, no fue una cita para analizar posibles escenarios, sino para trasladar su comprensión y respeto, estuvieron "profundizando en la forma en la que se encontraba el presidente" y en la manera en que podían ayudarlo. En ese cónclave no estaba Sánchez, como detalló Bolaños en una entrevista en La cafetera, de Radiocable. Valoraron "el impacto de la noticia". "Estuvimos intercambiando nuestra personal visión de la situación, ni siquiera digamos una reunión formal, una reunión donde tuviera un objeto", señaló el ministro.

"Ahora mismo estamos todos muy concentrados en que la decisión que tome el lunes sea la decisión de continuar al frente de un proyecto imprescindible para este país", explicó. Como dijo Montero en Hoy por hoy, Sánchez expresó que tiene un "límite" y que en estos días calibrará con su mujer qué hacer, poniendo en la balanza "el impulso desde la Presidencia de un país que está pujando a nivel internacional" pero también la necesidad de tener un entorno "normal", porque él, siguió, "aspira a la normalidad".

La "mezquindad" de Feijóo

Por eso considera la vicepresidenta que las palabras últimas de Alberto Núñez Feijóo, anoche en Onda Cero, en las que vino a decir que lo mejor es que su esposa "se quede en su casa", además de ser "machistas", demuestran una "falta de empatía y mezquindad política".

La vicepresidenta dejó a Sánchez en la antena de la SER un mensaje nítido: "Estamos orgullosos y orgullosas de él. Lo necesitamos para que España siga avanzando. Ánimo, presidente".

Estamos orgullosos y orgullosas de él. Lo necesitamos para que España siga avanzando. Ánimo, presidente"

María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE

No quiso valorar la vicepresidenta si el líder socialista puede someterse a una cuestión de confianza en el Congreso, porque ahora lo que quieren en ese primer anillo de poder es que le lleguen esas "energías positivas" y se recupere del "cansancio" que lleva acumulando desde hace tiempo. Lo que también negó es, como cree la oposición, que sea un movimiento meramente estratégico, acusación que tachó de "mezquina". Sánchez, dijo, sí es una persona "resiliente", esa es su marca personal, y lleva sufriendo "ataques personales" desde que es presidente, pero a su juicio ahora se ha cruzado una línea roja al implicar a su mujer, la gota que "ha colmado el vaso". De ahí que en estos días él pondere todos los elementos con la cabeza "y sobre todo en su corazón" y tomará una decisión "personal" y con su entorno más íntimo.

No nos puede doblar el pulso la jauría extremista con mentiras para intimidarnos. No nos pueden doblar el pulso. Tenemos que seguir haciendo política por la gente

Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes

También manifestó su deseo de que Sánchez siga el ministro Bolaños: "Espero que el proceso de reflexión que está llevando a cabo concluya con que continúa. Por supuesto. La democracia merece un presidente que ha sido elegido legítimamente". El ministro de Presidencia y Justicia insistió, en una entrevista en La cafetera, de Radiocable, en que la desembocadura no puede ser una rendición: "No nos puede doblar el pulso la jauría extremista con mentiras, bulos y patrañas para intimidarnos. No nos pueden doblar el pulso. Tenemos que seguir haciendo política por la gente. Tenemos que seguir haciendo políticas por los ciudadanos de este país [...]. La jauría ultraderechista y derechista ha sobrepasado todos los límites con Pedro Sánchez. Todos. Ni siquiera su mujer está a salvo". Bolaños contó que se enteró de la carta unos minutos antes de que se publicara. Escrito en el que estuvo trabajando "todo el día", desde que salió de la sesión de control en el Congreso, y que era de su puño y letra, muy "personal", que no consultó con su círculo de colaboradores más cercano.

Zapatero, que en el último año está teniendo un protagonismo total en el partido y que se ha afianzado como su primer coach, hacía, también desde la SER, un llamamiento a los simpatizantes socialistas y a la sociedad para que se movilice "en favor de la democracia" y de la labor de Sánchez ante la "insidia" y el "ataque permanente" que está sufriendo por parte del PP.

Su tesis es que el presidente debe ver que tiene respaldo. Dentro y fuera. "Hay que arroparle y apoyarle". Por eso pide "coraje" para los que "quieren al PSOE" y que hagan algo de aquí al lunes para que "venza la democracia de los afectos y se imponga a la democracia del odio". Porque, a su juicio, "la insidia ya ha llegado a los límites mayores que la democracia recuerda". Es decir, que lo que está en juego, y eso es lo que quieren transmitir los dirigentes socialistas, es que es la propia democracia la que peligra, la que corre el riesgo de mudar de piel.

"Vale la pena que reaccionemos ante la insidia con coraje democrático y no con el desistimiento. Se pueden hacer cosas en pocos días", aseguró, informa EFE, para instar a movilizaciones o a trasladar el apoyo a Sánchez por redes, cartas u otro tipo de actuaciones. "Cada uno puede hacerlo de diversa manera", señaló.

Zapatero alegó que comprende "muy bien el sentimiento y la reflexión que está viviendo" el líder socialista, porque "uno se siente responsable toda la vida de los malos momentos que ha sufrido su familia". Pero él sigue creyendo que sí "vale la pena", que hay que seguir remando. "Pedro, vale la pena tener un país que por primera vez tiene 21 millones de empleados trabajando, que ha subido el salario mínimo como nunca [...] y vale la pena reconocer al Estado palestino, que tenemos que hacerlo. Vale la pena porque el grito por la paz y contra la barbarie en Gaza nos motiva, nos moviliza".

Zapatero insta a actuar porque este es un "debate que afecta a la sociedad, a la democracia y a las instituciones"

Pero además de "pausa", hay que tener "acción". "No nos podemos quedar quietos y callados porque esto es un debate público que afecta a la sociedad, a la democracia y a las instituciones", recalcó, para advertir al PP de que "no merece la pena insidiar, insultar y descalificar todo el día". El expresidente sostuvo que es positivo que Sánchez haya abierto un periodo de reflexión porque es "bueno para la democracia un debate sobre los límites del odio". Y sobre la denuncia de Manos Limpias contra Gómez, cree que no tendrá ningún recorrido. Pero la pregunta siguiente, añadió, es quién reparará entonces el daño causado.

Este jueves estaba previsto que Sánchez acompañara a Salvador Illa en la apertura de campaña de las elecciones catalanas en Sabadell. El presidente no estará. El primer secretario del PSC, en un desayuno informativo del Fórum Europa en Barcelona, llamó también a la "resistencia colectiva" como vía de apoyo a Sánchez. "Estamos ante la destrucción sistemática del adversario. Ante la instrumentalización sistemática de las instituciones", apuntó, para denunciar el "clima de crispación irrespirable", que exige una "reflexión colectiva" y "decir basta".

Illa llama a una "resistencia colectiva que diga 'no' a una política que destruye al adversario"

En la reunión extraordinaria de la dirección del PSC convocada para esta tarde, Illa planteará poner en marcha "una resistencia colectiva que diga no a esta forma de hacer política que instrumentaliza las instituciones, que destruye al adversario, que deshumaniza a las personas, y que diga a una política útil que reconoce méritos y aciertos en el adversario". "El presidente ha resistido mucho, él. Ahora es momento de resistir colectivamente", clamó. La campaña del PSC no se suspenderá pero confía en que "bien pronto" Sánchez pueda acompañar a los socialistas catalanes.

Hasta Emiliano García-Page, el barón más crítico con el presidente, manifestó este jueves en una entrevista en Telecinco su empatía con él. Está convencido de que no es una estrategia política, sino que lo ve como una "decisión emocional". Es más, cree que "había tomado en su fuero interno y con su familia la decisión de dimitir" y en un momento dado prefirió darse "un poco de tiempo para reposarlo, para que no sea una dimisión en caliente". No obstante, el presidente de Castilla-La Mancha no descarta que Sánchez dimita. El PSOE, aunque está "bajo un cierto estado de shock", reaccionará porque tiene "una fuerza inmensa".

Óscar Puente, un ministro reconocido por su colmillo, pero también por su olfato político, sentenció en X que es la derecha la culpable de la ruptura emocional de Sánchez, y la que ahora que huele sangre no dejará la presa: "Quien se sorprende con la falta de altura de miras, de empatía de la derecha en su respuesta a la carta del presidente, no ha entendido nada. Es esta derecha la que ha llevado al presidente al punto en el que se encuentra, y ahora que tienen cerca el objetivo no van a aflojar".