Pesa 10 kilos, tiene una autonomía de 40 minutos de vuelo y se vende como un dron “diseñado para cineastas profesionales y aplicaciones industriales”. El Matrice 600, manufacturado por la china DJI, se vende por 6.000 euros la unidad y es la más reciente de las armas de Hamás, convertido en un dron kamikaze capaz de neutralizar tanques como el Merkava IV, valorado en 3,3 millones de euros, en plena operación terrestre israelí en la Franja de Gaza.

“Este tipo de multicópteros son fáciles de adquirir completos o desmontados”, confirma a El Independiente Farzin Nadimi, experto en defensa del The Washington Institute. Con seis baterías y un controlador de vuelo, el Matrice 600 se ha usado también en la guerra en Ucrania. Su conversión  en un arma resulta sencilla y económica: Basta sustituir el equipo de cámara por el artefacto explosivo.

Herramienta sencilla y eficaz

El uso como arma de una herramienta destinada inicialmente a profesionales audiovisuales centra uno de los últimos vídeos difundidos en canales de telegram por las Brigadas al Qassam, el ala militar de Hamás, responsable de los ataques que el pasado 7 de octubre se cobraron la vida de 1.400 personas en suelo israelí y a cargo ahora de librar los combates con las tropas israelíes que el pasado sábado iniciaron la incursión en la asediada Gaza.

En las imágenes, dos milicianos encapuchados manejan el dron con una tablet. Tras despegar de territorio gazatí, el vídeo muestra cómo el dron -equipado con una pequeña cámara- termina cruzando el muro e impactando en una unidad de Merkava IV, el tanque de última generación israelí que presume de ser indestructible.

La misión de este dron no es destruir el tanque. Basta con inutilizarlos

“La misión de este dron no es destruir el tanque. Basta con inutilizarlos”, comenta Nadimi. Una potencialidad que parte de un aparato comercial cuyo adquisición se halla al alcance de un clic.“No deja de ser un dron comercial chino”, subraya Fabian Hinz, experto en armamento del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos. Un desarrollo para el que el brazo armado de Hamás se ha preparado durante años, ayudado por aliados como Irán. “Han recibido formación en Irán y son expertos en esa adaptación”, recalca Nadimi.

Una tecnología barata -hay unidades que se pueden adquirir por AliExpress por 400 euros- que ya ha mostrado su efectividad en Ucrania, donde el ejército ucraniano ha recurrido a ellos para equilibrar sus enormes carencias en ataques aéreos ante enemigo, las tropas rusas, mejor equipadas. El periodo de formación apenas supera el mes y su uso y efectividad es superior a los drones de uso militar convencionales. En Ucrania y ahora en Gaza se han convertido en cotizadas herramientas para compensar una guerra asimétrica, como la que se libra estos días en la Franja, en mitad del poderío militar del israelí, el cuarto ejército del mundo.

China, el líder en fabricación de drones comerciales

China es el rey en la fabricación de este tipo de drones. A principios de 2023 el Ministerio de Comercio chino estableció restricciones a las exportaciones de drones a Ucrania y Rusia por “temor a que se utilizaran con fines militares”, pero el embargo es fácil de sortear a través de la compra de los componentes en otros lugares del mundo. A pesar de las reservas que suscita su origen en Europa, las fuerzas especiales y las unidades antiterroristas de dos países miembros de la OTAN fronterizos con Rusia han recibido cursos de operadores de drones ucranianos en los últimos seis meses, revelan fuentes ucranianas a Politico. Unos ejercicios que muestran su creciente importancia en el terreno bélico y que añaden un nuevo componente a las guerras del futuro.

Hamás no fía sólo sus ataques aéreos a los dispositivos chinos. El proceso se completa con el uso de otros tipos de drones suicidas, que resultaron esenciales en los ataques terroristas del 7 de octubre. Los aparatos no tripulados cruzaron la frontera y alcanzaron objetivos con una precisión no vista hasta ahora en manos del movimiento palestino. El grupo empleó drones inhibidores destinados a inutilizar la red telefónica, que conecta las torres de vigilancia y los nodos de mando. Reconoció entonces haber empleado hasta 35 drones Al Zawari (o Zouari) cargados de explosivos para atacar objetivos israelíes.

Los artefactos, manufacturados en Gaza, llevan el nombre del ingeniero tunecino Mohamed Al-Zawari que ayudó en su desarrollo y fue asesinado en Túnez en 2016 en una operación que Hamás atribuye a la inteligencia israelí. “Son de fabricación casera con piezas y diseños proporcionados por Irán y obtenidos en otros lugares”, señala Nadimi. “Los drones de Hamás son principalmente de origen comercial, como los cuadricópteros chinos, o de fabricación propia utilizando la cadena ofrecida por Irán y componentes proporcionados por Irán u otras fuentes”, agrega.

Otros drones usados por Hamás

Según Hinz, los drones empleados por el grupo "incluyen municiones de ataque directo guiadas por sistemas de navegación por satélite, municiones de merodeo equipadas con cámaras de vídeo y enlaces de radio, y cuadricópteros capaces de lanzar municiones". Los vídeos divulgados por Hamás muestran cómo municiones lanzadas desde drones destruyen un carro de combate israelí Merkava y desactivan estaciones de armas controladas a distancia instaladas en lo alto de torres centinelas a lo largo de la frontera.

Otro tipo de drones empleado por Hamás.

"Se sabe que Hamás ha llevado a cabo en el pasado un programa independiente de desarrollo de aviones no tripulados, pero también es probable que haya recibido ayuda iraní en este campo. Las municiones de ataque directo del grupo difieren de los sistemas iraníes, pero muchos drones de la Yihad Islámica, por el contrario, son claramente diseños iraníes de marca nueva", explica Hinz.

Las imágenes difundidas en las últimas semanas por Hamás indican que el movimiento contaría al menos con dos versiones del Zouari, “un avión no tripulado suicida presentado por primera vez por Hamás el año pasado”. “No está claro si el Zouari es de fabricación nacional o está relacionado con un diseño extranjero”, comenta el experto. En cualquier caso, el especialista advierte: “No se parece a ningún sistema iraní que conozcamos. Pero podría haber otros”.