Iñigo Errejón y Carolina Bescansa.
O conmigo o contra mí. La ruptura de Podemos hace año y medio en la II Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre aún se hace sentir en la organización. La línea única impuesta por Pablo Iglesias en el partido a nivel estatal, con la caída en desgracia de anticapitalistas y errejonistas, ha provocado que diputados y senadores críticos con el pablismo busquen ahora un refugio en los parlamentos autonómicos de las distintas comunidades, ante la perspectiva de ser excluidos de las listas para las elecciones generales de 2020, controladas por el núcleo duro de Iglesias. La contraoperación de oficialismo consiste en intentar recuperar el poder territorial situando a candidatos afines como cabeza de lista para mantener el control de los territorios. Entre unos y otros, y si todos cumplen sus pretensiones electorales, el 13,4% de los diputados del grupo parlamentario tendría que dejar su acta de diputado. Una cifra que podría aumentar.
Podemos organiza estas semanas la segunda de las tres remesas de primarias para elegir a los candidatos y las listas de las autonómicas y municipales de 2019. La lista de aspirantes ha sido publicada en la página web de Podemos, y en ella figuran dirigentes afines a Iñigo Errejón que ahora buscan camino en la política autonómica y que, en el caso de los diputados, tendrán que dejar su escaño en caso de ser elegidos en las urnas. El número de dirigentes que buscan hueco en el escenario autonomico podría aumentar en la tercera y última tanda de primarias para elegir a sus candidatos.
La cuota de críticos en el Congreso quedará bajo mínimos tras la primavera electoral
El propio Errejón, ex número dos de Podemos, acordó con Iglesias su exilio en la Comunidad de Madrid tras ser derrotado en Vistalegre y con él va Madrid otra de las diputadas más críticas con la deriva del partido, Tania Sánchez. Tanto Errejón como Sánchez renunciarán, tras los comicios madrileños, a su acta de diputados en el Congreso, donde han sido relegados tanto físicamente en sus escaños como en cuanto a sus sucesivos ceses de responsabilidades que les han dejado como diputados rasos.
Carolina Bescansa es otro paradigma en esta operación: desterrada de los órganos estatales, intentó ir en la lista por Madrid, pero la operación se frustró por la filtración de un documento en el que la diputada gallega negociaba con Errejón su 'salto' a la política madrileña. La diputada de Santiago de Compostela decidió entonces presentarse a las primarias para ser la candidata de Podemos Galicia que se enfrente a Alberto Núñez Feijóo. Junto a ella está el diputado Raimundo Viejo, gallego de nacimiento y al mismo tiempo uno de los fundadores del partido de Ada Colau en Cataluña. Si en Vistalegre 2 apoyó a Errejón, ahora vuelve al ámbito territorial un año y medio después.
El juez y diputado errejonista Juan Pedro Yllanes es otro de los críticos que han apostado por abandonar el escenario estatal. Uno de los más críticos de la organización, protagonizó un tenso enfrentamiento en la cafetería del Congreso con el fundador de Podemos Juan Carlos Monedero, aunque ambas partes se disculparon después y trataron de matizar el encontronazo. Yllanes, que ya renunció a formar parte de la dirección nacional de Podemos pese a ser elegido en la Asamblea Estatal, renuncia ahora al ámbito estatal del partido y se presenta como candidato a las elecciones autonómicas de las Islas Baleares.
La lista de críticos que se repliegan a sus territorios es más amplia. Entre otros, está la diputada Rosa Ana Alonso, que apoyó a Errejón y que ahora opta a encabezar la lista de Podemos Cantabria para las elecciones de 2019. Se enfrentará en primarias a la pablista Verónica Ordóñez, actual portavoz parlamentaria de Podemos Cantabria, aunque no será el único obstáculo al que se enfrenta en el proceso interno: a Alonso le han abierto un expediente, al igual que a otros dos miembros de la actual dirección -David González y Belén Millán-, en el que piden su inhabilitación por por supuestamente haber ocultado información sobre denuncias de acoso laboral de la candidata pablista Verónica Ordóñez hacia el ex secretario general y diputado, José Ramón Blanco. Los denunciados han asegurado no haber tenido conocimiento de esta situación y han pedido ya amparo a la Comisión de Garantías Democráticas Estatal al considerar que este expediente es un intento por imponer a Ordóñez como aspirante a la Presidencia de Cantabria.
La Comunidad Valenciana es a día de hoy un territorio libre de corrientes y el lugar de destino de varios diputados críticos. El secretario general de Podem Valencia, Antonio Estany, ha acordado una candidatura única liderada por Rubén Martínez Dalmau, catedrático de Derecho Constitucional y ex diputado de Podemos en 2015.En la lista para las autonómicas valencianas podría acompañarle la actriz premiada con un Goya Rosana Pastor, que apoyó al ex número dos en Vistalegre y que ahora se presenta a las primarias para mudarse oficialmente a Las Cortes Valencianas. También es el caso del senador considerado errejonista Ferran Martínez, que figura entre los candidatos para integrar las listas autonómicas. En el caso del Senado sí es posible compatibilizar el cargo de senador con el de diputado autonómico, de manera que podrá vivir a caballo entre Valencia y Madrid si así lo decide. No así los diputados del Congreso, que no pueden compatibilizar dos escaños en distintos parlamentos.
Un caso algo distinto es el de Pablo Bustinduy, que también se posicionó con Errejón en momentos claves. Él sin embargo aún mantiene la simpatía de Iglesias y ha sido propuesto como cabeza de lista para las elecciones Europeas, donde le acompañará el hasta ahora líder de Podemos en Europa, el anticapitalista Miguel Urbán. Su salto internacional supondrá su renuncia en el Congreso de los Diputados, donde la cuota errejonista quedará bajo mínimos después de de la primavera electoral.
Por la otra parte, hay tres diputados oficialistas que intentarán dar el salto a ser candidato para las autonómicas, con el fin de frenar la llegada al poder de voces críticas con la dirección. Es el caso de Sara Carreño, que opta a encabezar la lista de Podemos La Rioja, el de la senadora pablista Margarita Quetglas, que quiere obtener un escaño autonómico en las Islas Baleares, y el de Antón Gómez Reino, que plantará cara a Bescansa para intentar arrebatarle el control sobre la federación gallega.
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