Un sol de justicia irradia un Madrid que está de fiesta celebrando a su patrón, San Isidro Labrador. Toda la capital está de verbena: la Pradera, Las Vistillas, Matadero, la Plaza de la Villa y así hasta decenas de lugares con música gratis en directo -el elenco de bandas es increíble- y olor a entresijos. "Cuando llegué a la alcaldía", escribe Manuela Carmena en el programa de San Isidro, "me acompañaba un empeño como en su día fue el de mi antecesor Enrique Tierno, el viejo profesor, por recuperar unas fiestas que languidecían". Además de alcaldesa, Carmena es desde marzo de 2017 delegada del área Cultura, una concejalía que se ha expandido esta legislatura para jolgorio de los jóvenes matritenses.

El sol ilumina, en primer lugar, a Carmena, muy destacada en todas las encuestas y con diferencias de hasta 10 puntos sobre el segundo en liza según el CIS. Habla un miembro del equipo de campaña de la ex jueza que aspira a obtener escaño de diputado autonómico en la lista de Íñigo Errejón: "Yo creo que vamos muy bien y que es evidente que Manuela va a quedar primera. Pero creo también que la mayoría derecha-izquierda va a estar muy equilibrada. Que Sánchez Mato como mucho tendrá un 2,5%; que no llega al 5% necesario ni de broma y eso lo saben de sobra [en Madrid En Pie Municipalista]; si andan más cerca del 1,5%, ganamos como en 2015, cuando IU de la Comunidad de Madrid sacó un 1,7%; y si sacan un 3%... perdemos el ayuntamiento".

Si Sánchez Mato saca un 3%... perdemos el ayuntamiento"

Comenta ahora la situación alguien muy cercano a Carmena: "Estoy en contacto con mucha gente de la derecha sociológica. Y muchos que recelaban de Manuela ahora creen en ella y van a votarla, aunque después hagan lo contrario en las otras elecciones. Desde Cibeles no pueden subirles los impuestos, la lucha contra la contaminación ha calado y los de ahora no les roban". La derecha sociológica, como José Antonio Zarzalejos. "Yo soy muy crítico, especialmente con la gestión del problema de la vivienda", continúa esta persona. "Voy a votarla. Es una pena, porque Sánchez Mato es un tío muy preparado y dispuesto a pelear pero le pudo la egolatría con la denuncia del Open de Tenis y librar una batalla con Cristóbal Montoro que tenía perdida desde el inicio".

Carmena se sabe ganadora: cuando confeccionó su equipo de Más Madrid en el Hotel Palace hace un par de meses, muchos de los trajeados que advirtieron de su presencia se acercaron a saludarla, dándola a entender que el centro político es suyo. La ruptura con Podemos no solo no ha hecho mella en su figura: los sondeos la espolean, famosos como Pedro Almodóvar, David Broncano, Ana Morgade o Anabel Alonso la arropan, el candidato del PP José Luis Martínez-Almeida se hace vídeos para criticar los atascos y sale escaldado en redes y la magistrada se permite hasta echar un capote a Blackstone, el fondo de inversión o buitre que compró 2.000 viviendas sociales del Ayuntamiento de Madrid a precio de ganga en 2013. Carmena surfea sobre todos, partidos, organizaciones e ideologías. Hasta la de quienes la acompañan en la lista.

Hasta parte de la derecha sociológica -que después vota otras opciones- la apoya

Hay solo dos inquietudes en Más Madrid: la primera y menor, que el candidato socialista y entrenador campeón del mundo de baloncesto Pepu Hernández aguante el tirón -y todo apunta a que como poco mantendrá lo que obtuvo hace cuatro años la bancada socialista-; por último y más importante, dos hipótesis que tienen que ver con Madrid En Pie Municipalista: o que Sánchez Mato llegue al 5%, posibilidad de momento remota-casi-nula, o que se hunda estrepitosamente. "Un resultado por encima del 2% y por debajo del 5% nos mata".

Y vaya si preocupa esto último. Y a ambas orillas: los activistas que auparon a Carmena en 2015 están todos de uñas, más si cabe tras la maniobra de un concejal de Más Madrid para quedarse con los fondos de la antigua coalición de Ahora Madrid según El Confidencial. Madrid En Pie desespera por dar a conocer a Sánchez Mato a la sociedad, pero no hay manera ante el eclipse solar que provoca la regidora. Estos días se aprecia desazón en Matadero, el espacio más anticapitalista de San Isidro por excelencia. Donde Más Madrid no tiene caseta y sí Ciudadanos.

Begoña Villacís pelea descaradamente los votos al PP y sueña con la alcaldía

Izquierda Unida de Madrid, otrora hegemónica en la izquierda de la izquierda, lleva meses muy dividida. Hay consenso sobre que Sánchez Mato fue el mejor de los seis en el primer debate organizado por El País y La Ser, y aun así y con todo parece un esfuerzo inútil para disputar el electorado a la alcaldesa más ácrata. Pablo Iglesias no termina de lanzarse, a diferencia de su apoyo declarado a Isabel Serra, la candidata de Unidas Podemos a la comunidad frente a su enemigo irreconciliable Errejón.

Por la derecha, Begoña Villacís (Ciudadanos) se lanza a criticar los carriles bici y pelea descaradamente los votos con el PP: Villacís sueña con ser alcaldesa y existe esa posibilidad. Vox se cobija inteligentemente en un segundo plano: debates como el de hace una semana y media de los que solo se hacen virales intenciones como llevar la fiesta del Orgullo Gay a la Casa de Campo hacen a Carmena más alcaldesa.