Madrid conocerá este viernes, día de San Isidro, si, finalmente, el Ministerio de Sanidad declina de nuevo su petición para entrar en fase 1 el próximo lunes 18 de mayo. De momento, todo apunta a que no será así, por lo que Madrid podría continuar en fase 0 al menos una semana más. En este punto de la pandemia, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, atiende a El Independiente y hace balance de lo que supondría para la capital de España no avanzar: 149 millones de euros a la semana, ERTE que dejarán de ser despidos temporales y "pobreza en aumento".

Ante la posible negativa del Gobierno, Villacís no descarta un escenario '0,5' igual que ha solicitado la Generalitat porque "necesitamos salvar nuestra economía". Duda además de la imparcialidad del Ejecutivo a la hora de decidir los cambios de fase de los territorios. "Si el PSOE quiere dar la imagen de que está siendo objetivo e imparcial, no lo está consiguiendo".

Pregunta.- Los chotis prohibidos, la pradera vigilada, sin verbenas... San Isidro con Madrid en fase 0. ¿Cómo lo afrontan?

Respuesta.- Es lo que toca. Vamos a tener una festividad atípica, sobria, como no puede ser de otra manera. Madrid ahora mismo tiene mucho que reconocer, pero poco que celebrar. En el Ayuntamiento hemos decidido entregar la Medalla de Oro de San Isidro a los madrileños en un acto muy íntimo. Esta pandemia la hemos controlado gracias a ellos, a la madurez que han demostrado y a la humanidad que siguen demostrando.

P.- ¿Confía en que Madrid pase a la fase 1 el próximo lunes?

R.- Si pasamos, Madrid estará lo suficientemente preparada, sin duda. En el Ayuntamiento hemos demostrado mucha responsabilidad, tomando sobradas precauciones durante todo este tiempo. Estamos siendo muy cuidadosos porque preferimos pecar de cautela que de exceso de confianza. Como dicen las madres: vísteme despacio, que tengo prisa. Si entramos en fase 1 lo haremos con mucho cuidado, pero siendo conscientes de que cada día que pasamos en fase 0 más persianas se cierran, los ERTE se multiplican y muchos despidos dejarán de ser temporales. Cada día que pasa se hace más difícil la recuperación. Y el Gobierno debe ser sensible a esto.

P.- ¿Cree que han primado "intereses partidistas" y arbitrariedad, como han denunciado algunos sectores del PP, a la hora de decidir qué territorios cambiaban de fase?

R.- Si el PSOE quiere dar la imagen de que está siendo objetivo e imparcial, no lo está consiguiendo. El Gobierno debe tener unos criterios de desescalada transparentes, publicar las solicitudes de cada una de las comunidades autónomas y también las resoluciones. Y a Madrid la fase 0 le está costando 149 millones de euros por semana. ¿Por qué País Vasco avanza y Madrid no? Que lo expliquen. Con esa actitud sólo levantan sospechas.

Nos ha llamado el Rey, pero no Sánchez. El presidente no se ha interesado por una de las ciudades más afectadas del mundo

P.- ¿Les ha llamado alguna vez Sánchez a lo largo de la crisis?

R.- Nunca. Ni una sola vez. Nos ha llamado el Rey, pero no Sánchez. Madrid ha sido la ciudad, junto a Nueva York y Lombardía, más afectada por el coronavirus. Que el presidente no se haya interesado por una de las ciudades más azotadas por la pandemia del mundo y de España creo que dice mucho del comportamiento que está teniendo con nosotros.

P.- Las caceroladas en Núñez de Balboa han sido el último ejemplo de cómo algunas personas se saltan las restricciones del estado de alarma, pero no ha sido el único en las últimas semanas.

R.- Han sido excepciones. Y lo que revelan esas excepciones es la capacidad de control del Ayuntamiento. No estamos pasando ni una. La mayor parte de los ciudadanos sí están concienciados, porque lo que nos jugamos es demasiado.

P.- ¿Qué opina de estas protestas?

R.- Estoy a favor de las protestas, pero estoy más a favor de la vida. Lo que no voy a permitir es que no seamos conscientes de que estamos en un estado de alarma, que tenemos limitaciones y que tenemos que guardar la distancia social, porque de ello puede depender la vida de alguien. Cuando hagamos estas cosas, tenemos que pensar en los sanitarios, en las autoridades, en los hosteleros que tienen las persianas bajadas... hay médicos que emocional, psicológica y físicamente no pueden permitirse una recaída. Y Madrid no puede permitirse una recaída. Sería demoledor.

P.- Si finalmente el Gobierno declina la propuesta de la Comunidad, como parece apuntar ahora mismo, ¿vería viable solicitar una fase '0,5', como ha planteado la Generalitat?

R.- Yo estaría dispuesta a plantear todos los escenarios, incluso uno en el que se nos admita la fase 1 pero no permitiendo reuniones en terrazas o en domicilios, por ejemplo. Tenemos que valorar todos los criterios para salvar vidas, pero también es prioritario salvar nuestra economía.

Madrid no puede permitirse una recaída. Sería demoledor

P.- Desde el punto de vista económico, ¿qué puede suponer para una ciudad como Madrid no llegar a la fase 1 hasta la última semana de mayo?

R.- Hemos estimado que, en esta situación, Madrid pierde a la semana 149 millones de euros. Y dos meses de confinamiento suponen una pérdida aproximada de 108.000 puestos de trabajo. Y cada día, aumenta. Cada día que pasa, más gente se queda en la cuneta. En los servicios sociales estamos empezando a ver perfiles que no habíamos visto nunca, personas que nunca han necesitado recurrir a estos servicios. Muchos de ellos debieran estar cobrando las ayudas por ERTE, que siguen sin llegar. La pobreza va en aumento. Hemos recibido las mismas peticiones de ayuda alimentaria en un mes que en un año. Madrid necesita avanzar.

P.- El Gobierno está tanteando la posibilidad de solicitar una nueva prórroga del estado de alarma, esta vez de un mes. ¿Apostaría Ciudadanos por extender la excepcionalidad tanto tiempo?

R.- No podemos jugar con plazos. Una pandemia no viene con manual de instrucciones y no sabemos lo que va a ocurrir dentro de una semana. Nos puede pasar como a Corea del Sur o como a Singapur. Entran en juego demasiadas variables. Es deseable que el Gobierno utilice otras fórmulas y que no entienda esto como un estado de excepción. Nosotros nos preguntamos: ¿está España en situación de alarma? Y nos respondimos que sí, como pienso que creen todos los presidentes autonómicos, incluso los del PP. Ya hemos dicho que el Gobierno debe estudiar otras fórmulas para no perpetuar la alarma en el tiempo. Pero la prórroga no es cuestión de cuántos días, sino de ver lo que va ocurriendo.

A ERC no le ha gustado nada que el PSOE pacte con Ciudadanos, lo que demuestra que hemos hecho lo correcto

P.- Algunos sectores de la derecha les han acusado de 'venderse' a Sánchez.

R.- Me pregunto por qué hay tan poco sentido común en la política. Me parece llamativo que lo que hemos hecho, actuar con sentido común, sea noticia. Nosotros hemos aprovechado nuestros 10 diputados para condicionar al Gobierno de la nación e instarle a que desvincule los ERTE del estado de alarma o que se reúna con nosotros periódicamente. Eso es política útil.

P.- Pero, paralelamente, el Gobierno está negociando con ERC la prórroga.

R.- A ERC no le ha gustado nada que el PSOE pacte con Ciudadanos, lo cual demuestra que hemos hecho lo correcto.

P.- La figura de Almeida se ha revalorizado durante esta crisis. Incluso algunas encuestas le colocan ya rozando la mayoría absoluta. ¿Teme que el PP pueda fagocitar a Ciudadanos en el Ayuntamiento?

R.- Estamos en un escenario nuevo de gobiernos de coalición que no se habían experimentado nunca, y creo que exige más tiempo demostrar cómo funcionan. En Madrid tenemos un ejecutivo cohesionado que no individualiza los méritos y que trabaja completamente centralizado.

Podría ser alcaldesa, pero está por encima aplicar mi programa de Gobierno, para lo que la gente me votó. Y Aguado está en la misma tesitura

P.- Esa imagen de unidad constrasta mucho con la que se observa en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, entre Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado. Han comenzado a planear, incluso, rumores de una moción de censura entre Ciudadanos y PSOE.

R.- Esos rumores son inciertos. Los niego tajantemente. No son verdad. No hay un escenario ni posibilidad de moción de censura. A mí me han ofrecido la alcaldía, y no en pocas ocasiones. Podría ser alcaldesa si quisiera, pero está por encima aplicar un programa de Gobierno, hacer aquello para lo que la gente me votó. Y Aguado está en esa misma tesitura. No es que lo crea, es que lo sé.

P.- Pero es innegable la brecha en el Gobierno regional.

R.- El Gobierno de la Comunidad de Madrid es mucho más estable que el de España. El Gobierno de la nación es mucho más volátil, débil y vulnerable que el de Madrid. Ahí se han juntado el PSOE con populistas y nacionalistas. Los intereses nunca pueden ser comunes. Y eso no pasa en la Comunidad de Madrid. En el Ayuntamiento estamos más cohesionados por el ámbito de la política local, que favorece los pactos porque estamos más cerca de la realidad, porque vemos directamente a los vecinos y todo ello hace que nuestros debates sean mucho menos ideológicos.

P.- El diputado del PSOE, Rafael Simancas, responsabilizaba esta semana a Madrid de las altas cifras de fallecidos y contagiados a nivel nacional. ¿Cómo valora estas declaraciones?

R.- La izquierda no quiere que gobierne la derecha y viceversa. Y el centro también quiere gobernar. Eso es parte del juego político, pero esperábamos que se jugase con una cierta altura. Las declaraciones de Simancas me parecen de una gravedad extrema. Nos hemos callado muchas cosas porque entendíamos que, en determinados momentos, había que centrarse y actuar con lealtad, pero él está jugando a la baja política. El PSOE ha cometido un error escogiéndole como representante, junto a Adriana Lastra, en la comisión parlamentaria, porque más bien que reconstrucción a lo que se van a dedicar es a la deconstrucción.