Antonio Salvador

Curtido personal y profesionalmente en Andalucía, en agosto de 2016 hice la maleta para dar un salto en mi carrera al incorporarme al grupo que puso en marcha El Independiente, donde continúo disfrutando del oficio. Me apasionan los temas de investigación, especialidad periodística a la que he consagrado gran parte de los años de profesión, y la búsqueda de historias propias. Soy de los que todavía hoy sabe respetar un off the record.

La cobertura del caso ERE me permitió saltar de las páginas de un periódico a las de un libro con la publicación de El saqueo de los ERE  junto con mi compañero Sebastián Torres, constituyendo el primer título editorial que veía la luz sobre el escándalo de las prejubilaciones falsas y las ayudas a empresas con cargo a un fondo de reptiles.

Mi conocimiento y experiencia en relación con la Ley de transparencia y el ejercicio del derecho de acceso a la información pública me ha permitido participar en congresos y foros con la pretensión de ayudar a que la gestión pública sea plenamente transparente, fundamental para que los periodistas podamos ejercer nuestra labor.

No le falta razón al maestro Raúl del Pozo cuando dice que “el periodismo se aprende en las comisarías y en las esquinas, como hacen las putas”. Pero pienso que a la calle hay que ir con el bagaje que se adquiere en una facultad. Durante años compaginé la práctica periodística con la docencia en la Escuela Universitaria EUSA de Sevilla, donde ejercí de coordinador de profesores y formé parte de tribunales de TFG. Si conseguí transmitir mi pasión por el oficio a los estudiantes y recortar la distancia entre la Universidad en la que yo me formé y el mundo laboral en el que hube de desenvolverme habré cumplido mi misión.