La propuesta de nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado en enero de 2020 fue la crónica anunciada de un mandato cargado de polémica. Dos años después, se puede confirmar que así está siendo.

El pulso que está librando con la Fiscalía General del Estado el fiscal Ignacio Stampa, investigador del caso Villarejo que denuncia que no consiguió una plaza en Anticorrupción porque Delgado maniobró para impedirlo, ha puesto en bandeja a la Asociación de Fiscales (AF) y la Asociación Profesional Independiente de Fiscales (APIF) cargar contra la exministra de Justicia por las razones de falta de imparcialidad e idoneidad de las que ya advirtieron hasta siete vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cuando fue propuesta para el cargo.

Doce miembros del órgano de gobierno de los jueces respaldaron su nombramiento al considerar que reunía los requisitos legales para dirigir el Ministerio Público, aunque con una fórmula en la que se evitó plasmar la palabra "idoneidad". Los siete vocales que votaron en contra de su nombramiento en el informe preceptivo, no vinculante, destacaron que su procedencia directa del Gobierno de Pedro Sánchez y de las listas del PSOE para el Congreso de los Diputados -renunció a su quinto puesto poco antes de la reunión del CGPJ- creaban "una apariencia de vinculación con el Poder Ejecutivo que no contribuye a la percepción de independencia de la Fiscalía".

Además de esa procedencia directa (sin falta de continuidad) de la política al Ministerio Fiscal, los vocales también destacaron que habría numerosos procedimientos en los que Delgado se tendría que apartar por haber intervenido como ministra a través de la Abogacía del Estado. Destacaron principalmente la causa del procés, pero también advirtieron de que la fiscal general tendría que abstenerse -como prevé la ley- en todos aquellos asuntos en los que hubiera partidos políticos personados.

El sensible 'caso Villarejo'

Precisamente en el caso Tándem o caso Villarejo está personado como acusación el partido político Podemos, socio de Gobierno de Sánchez. Este caso de la Audiencia Nacional en el que se investigan los negocios privados del comisario de Policía José Manuel Villarejo salpicó a Delgado antes de asumir la dirección de la Fiscalía General del Estado y se ha convertido en el asunto más sensible para su imagen pública. De ahí que la asociación AF conservadora, la más batalladora contra ella que ha pedido su dimisión en varias ocasiones, lo haya convertido en el blanco de sus críticas aprovechando la denuncia de Stampa.

En septiembre de 2018, en pleno impulso de la instrucción del caso Tándem alrededor del comisario, el digital Moncloa.com publicó los audios de una comida del año 2009 en un restaurante de Madrid en la que participaron el propio Villarejo; el Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Miguel Ángel Fernández Chico; sus subordinados Enrique García Castaño (también investigado en la Audiencia Nacional) y Gabriel Fuentes; el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y la entonces fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado. Los audios de dicha comida en el restaurante Rianxo, que Villarejo grabó sin conocimiento de los presentes, daban cuenta de la relación cordial entre todos ellos.

Cuando aparecieron en la prensa, la entonces ministra de Justicia negó tener cualquier relación de amistad con Villarejo. El despacho del exjuez Garzón, pareja de la fiscal general, defiende en el caso Tándem al exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Enrique García Castaño, presente en aquella comida.

Los mensajes de Marta Flor sobre Stampa

El fiscal Ignacio Stampa, junto con el fiscal Miguel Serrano, ocupaba un puesto en comisión de servicios mientras investigó el caso Villarejo. El Confidencial desveló unos mensajes que la abogada de Podemos y de Pablo Iglesias Marta Flor Núñez envió a sus compañeros de equipo legal, contando cómo era su relación estrecha con el fiscal del caso. Dichos mensajes versaban sobre la estrategia de Podemos en una de las partes más polémicas de la causa, la pieza Dina abierta a raíz de la aparición de una copia del volcado del móvil de la exasesora de Pablo Iglesias en el Parlamento Europeo, Dina Bousselham, en los registros del domicilio del comisario investigado.

Dicha pieza de investigación, en la que comenzó investigándose si Villarejo pudo estar detrás del robo del móvil de la mujer y la posterior filtración a la prensa de mensajes intercambiados entre miembros de Podemos contenidos en su interior para perjudicar a Iglesias en julio de 2016, momento álgido de su partido, dio un giro de 180 grados. La investigación desveló que fue la propia Bousselham quien envió pantallazos de dichos mensajes y que Iglesias recibió una copia del volcado del móvil antes incluso que Villarejo, porque se la entregó el presidente del Grupo Zeta puesto que había llegado por medio de un anónimo a la revista Interviú.

Villarejo y Vox denunciaron que Stampa se había alineado con Podemos en la construcción de un relato falso

El director y subdirector de dicha revista Alberto Pozas y César Rendueles -que continúan investigados por revelación de secretos igual que Villarejo- entregaron la copia del móvil que llegó en un pendrive a la revista al comisario. Defienden que en respuesta a un "requerimiento policial". El caso es que, después de tales hallazgos, el instructor Manuel García-Castellón reorientó la investigación viendo que Iglesias y Bousselham le habían engañado haciéndole creer que hubo un complot de las cloacas policiales contra su partido, proponiendo al Tribunal Supremo que investigara al entonces vicepresidente del Gobierno por presuntos delitos de daños informáticos (cree que dañó el dispositivo mientras estuvo en sus manos para que fuera ilegible); revelación de secretos (por quedarse con la copia del móvil de su colaboradora seis meses sin devolvérsela) y denuncia falsa. El Supremo le instó a agotar la investigación y rechazó abrir una causa.

Villarejo y el partido político Vox, que ejerce la acusación en esta pieza de la investigación, presentaron una denuncia contra el fiscal Stampa en la Fiscalía considerando que había incurrido en descubrimiento y revelación de secretos por sus comunicaciones con la abogada de Podemos. Expusieron que se había alineado con el partido de Iglesias en la construcción de un relato falso.

El conocimiento de Delgado

A raíz de dicha denuncia, la Fiscalía Superior de Madrid abrió una investigación a Stampa para saber si se había extralimitado en su función y si había incurrido en delito de revelación de secretos. En la Fiscalía Anticorrupción -donde existe un gran corporativismo entre sus miembros convencidos de que se encuentran en la sección con más ataques externos hacia los investigadores- la noticia de la apertura de la investigación se recibió por algunos de sus miembros como un ataque interno. También como que se había dejado abandonado al fiscal Stampa ante el temor de dos denuncias que podían hacer mucho daño al Ministerio Público por venir de quienes venían.

Pero la investigación interna comenzó. La inició el fiscal Carlos Ruiz De Alegría, quien pidió archivarla, pasando al fiscal superior de Madrid Jesús Caballero Klink porque la Fiscalía General (en concreto el jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía o mano derecha de Delgado Álvaro García) vio que había "defectos" en las diligencias, según informó él mismo el 25 de noviembre de 2021.

Aquél día se celebró un Consejo Fiscal en el que los vocales de la Asociación de Fiscales pidieron explicaciones sobre las noticias aparecidas en prensa a raíz de la reclamación de responsabilidad patrimonial ante el Ministerio de Justicia en que puso Ignacio Stampa. En ésta, adjuntó indicaciones por escrito de Álvaro García al inspector de la investigación interna Ruiz De Alegría para que practicara más diligencias a pesar de que éste pidió el archivo. Stampa denuncia que con esta actuación de la mano derecha de Delgado se buscó influir en los miembros del Consejo Fiscal que, el 27 de octubre de 2020, respaldaron a otros fiscales en lugar de a él para una de las ocho plazas fijas en la Fiscalía Anticorrupción a las que optó. Stampa no obtuvo ningún voto del Consejo Fiscal y Delgado no le propuso finalmente, por lo que tuvo que dejar la investigación del caso Tándem.

Fuentes de la Fiscalía General del Estado defendieron posteriormente que si Delgado hubiera querido influir en la investigación del caso Villarejo como consideran que insinúa el fiscal Stampa no hubiera propuesto al otro fiscal del caso Tándem, Miguel Serrano, para que se quedara con una plaza en Anticorrupción.

La Fiscalía dijo que Delgado no fue informada sobre la investigación a Stampa pero recibió un documento del fiscal superior de Madrid

Tras el Consejo Fiscal de noviembre de 2021 convocado por Delgado durante el que intervinieron también el fiscal jefe Anticorrupción Alejandro Luzón y la jefa de Inspección Fiscal, María Antonia Sáinz, Álvaro García informó de que en ningún caso la fiscal general se interesó ni fue informada sobre las diligencias internas de investigación abiertas al fiscal Ignacio Stampa cuando investigaba el caso Villarejo en la Audiencia Nacional ni por lo tanto buscó dilatarlas para dejar al investigador fuera de la causa, según denuncia Stampa.

Sin embargo, esta semana se ha conocido que el fiscal superior de Madrid Jesús Caballero Klink contestó el 4 de diciembre de 2020 a la fiscal general, con un documento al que ha tenido acceso El Independiente, informándole sobre comunicaciones que hubo en la Fiscalía relativas al archivo de la investigación a Stampa, así como sobre las "consideraciones sobre la práctica de unas diligencias con objeto de completar debidamente la instrucción de las diligencias de investigación penal" que hizo el Jefe de la Secretaría Técnica.

¿Influyó la investigación en su descarte?

El fiscal Stampa denuncia que la indicación de la mano derecha de la fiscal general para que se prolongara la investigación interna contra él influyó para que ningún miembro del Consejo Fiscal le apoyara para el cargo.

Sin embargo, en aquella reunión de los vocales del consejo, según informaron a este diario aquél día fuentes internas, no se mencionó en ningún momento la investigación interna. No se pusieron sobre la mesa, indicaron, «aspectos negativos» sobre el fiscal del caso Villarejo ni se mencionaron las noticias publicadas en prensa sobre su supuesta relación o connivencia que tuviera con la abogada de Podemos, Marta Flor Núñez.

En el Consejo Fiscal donde fue descartado se tuvo en cuenta para elegir a otros la "especial prudencia y discreción en el cargo"

Lo que sí se dijo es que, para elegir a otros fiscales y descartarle a él se tuvieron en cuenta, entre otras capacidades y méritos, la "especial prudencia y discreción en el ejercicio de las funciones del cargo".

Precisamente a esas características volvieron a salir a la luz en el Consejo Fical de noviembre de 2021 en el que intervino también el jefe de Stampa, el fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón que defendió ante todos los presentes que la salida de Stampa de la investigación no afectó a la instrucción del caso Villarejo porque fue sustituido por "compañeros muy competentes" y porque además el fiscal Miguel Serrano que también conocía la investigación porque la inició junto a Stampa continúa en la causa.

Este jueves, la Audiencia de Madrid concluyó en un auto que la Fiscalía General debió dar traslado de la investigación interna contra él a Stampa antes de cuando lo hizo, el pasado diciembre, archivando así la investigación por este hecho por la vía contenciosa y obligando al Ministerio Público a pagar las costas hasta 1.000 euros. Todavía queda por resolver la indemnización económica que el fiscal ha presentado ante el Ministerio de Justicia.