El grupo Mahou San Miguel ha salvado el año de la pandemia con una caída en sus beneficios del 98% y ha cerrado su ejercicio con unos beneficios de 2,3 millones de euros como consecuencia del impacto del coronavirus.

Durante buena parte del año la hostelería se ha visto obligada a cerrar sus puertas como consecuencia de las restricciones. Hasta el mes de junio no se abrieron los establecimientos y durante la segunda y la tercera ola, casi todas las comunidades autónomas obligaron al gremio a echar el cierre para evitar más contagios.

Las ventas del grupo durante el pasado ejercicio bajaron el 10,5%, hasta 1.252,8 millones de euros, siendo especialmente acusado la caída en el segmento de la hostelería (-30%). 

En este sentido, los pedidos en cerveza cayeron un 6% y del agua embotellada alrededor de un 12%. "El negocio de la hostelería se va a resentir, pero la capacidad de reinvención del sector es muy elevada y sorprendente. No va a ser fácil, pero si hay ayudas la recuperación llegará", ha aseverado Rodríguez-Toquero, máximo responsable de Mahou.

"Estamos convencidos de que haciendo las cosas bien, estamos ante la oportunidad de ser capaces de llegar a nuestra mejor versión", ha añadido Rodríguez-Toquero. 

La cervecera seguirá avanzando en palancas críticas de desarrollo en el contexto actual como son la innovación, la digitalización y el compromiso con el entorno, potenciando su rol como motor de transformación social.

Inversiones

Actualmente, se encuentra inmersa en la definición de su nuevo Plan de Sostenibilidad a 10 años, “Vamos 2030”, a través del que seguirá invirtiendo para impulsar el progreso de las comunidades en las que está presente, cuidando de las personas y el planeta y promoviendo un estilo de vida más saludable y feliz.

En 2020, la plantilla del grupo Mahou San Miguel creció un 10%, hasta 3.887 personas, como consecuencia de la incorporación de algunos negocios, del acuerdo con AB InBev para comercializar alguna de sus marcas y del cumplimiento de compromisos con los trabajadores.