El Gobierno central prepara una toma de posesión "constitucional" para el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y podría celebrarse entre el miércoles y el viernes siempre que el Rey ya haya firmado el decreto de nombramiento, han explicado a Europa Press fuentes cercanas.

Antes del acto, el Rey debe nombrarle formalmente y publicarse el decreto de nombramiento ratificado por el presidente Mariano Rajoy en el Diari Oficial de la Generalitat (Dogc) y en el Boletín Oficial del Estado (BOE): para este procedimiento no existen plazos fijados.

Una vez se publique el nombramiento, la toma de posesión deberá celebrarse antes de cinco días, y las citadas fuentes apuntan a que podría ser entre el miércoles y el viernes de esta semana, siempre según cuando se publique el nombramiento.

Hasta que haya toma de posesión el nombramiento no será efectivo, teniendo en cuenta que la Ley de la Presidencia indica que "el nombramiento del presidente se publica en el Dogc y tiene efectos a partir de la toma de posesión, que debe tener lugar en el plazo de cinco días a partir del nombramiento" por el Rey.

La Ley de la Presidencia también recoge que el nombramiento se produce después de que el presidente del Parlament comunique al Rey la investidura: el presidente del Parlament, Roger Torrent, lo ha hecho por escrito pocos minutos después del pleno de este lunes.

Torrent ha descartado pedir una audiencia con el Rey para comunicárselo en persona, si bien Felipe VI no ha recibido desde su proclamación a ningún presidente de parlamento autonómico ni tras su elección ni para cumplir el trámite de que éste le comunique una investidura.

Organización del acto

En virtud del artículo 155 de la Constitución, la organización del acto recae en el Gobierno central, que es quien tiene ahora las riendas de la Generalitat, y el Ejecutivo de Mariano Rajoy se asegurará de que todo se llevará a cabo según la legalidad democrática vigente.

Las citadas fuentes señalan que no se descarta la asistencia de miembros del Gobierno central y que se seguirán respetando los símbolos propios de Catalunya: tanto en los actos de toma de posesión de Artur Mas como en el de Carles Puigdemont solo había una bandera catalana y no se colocó ninguna bandera española ni el retrato del Rey.

Hasta que se celebre la toma de posesión, Torra "estará bajo supervisión del Gobierno central" y no tendrá plena autonomía, teniendo en cuenta que la dirección de la Generalitat seguirá estando en manos de Rajoy hasta que se configure un Govern que se comprometa a respetar la legalidad vigente.

Fórmula para asumir el cargo

Está por ver qué fórmula elegirá Torra para asumir su cargo, teniendo en cuenta que el Gobierno central exigirá que lo haga acatando el Estatut y la Constitución, existiendo la posibilidad de que lo haga precisando que lo hace 'por imperativo legal'.

Hasta el Govern de Carles Puigdemont, la toma de posesión del presidente había seguido un mismo esquema: el presidente del Parlament preguntaba al investido si prometía 'cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat de Cataluña con fidelidad al Rey, a la Constitución, al Estatut d'Autonomia y a las instituciones nacionales de Cataluña'.

Pero en la toma de posesión de Puigdemont, la entonces presidenta del Parlament, Carme Forcadell, cambió la fórmula utilizada y preguntó al expresidente si prometía 'cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representado por el Parlament', sin alusión alguna al Estatut, la Constitución y el Rey.

Aquel episodio acabó en los tribunales, aunque no tuvo consecuencias: Unión Cívica Española-Partido por la Paz denunció que Puigdemont no prometiera o jurara lealtad al Rey y a la Constitución, pero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) rechazó la querella.

La denuncia también se dirigía a los 13 consellers de Puigdemont, aunque éstos juraron como siempre habían jurado los consellers de la Generalitat: 'Cumplir fielmente, de acuerdo con la ley, las obligaciones al servicio de Cataluña y con lealtad al presidente de la Generalitat', una fórmula que no hace referencia a la Constitución y al Rey, pero que se ha utilizado siempre y que no se varió.

La fórmula que utilicen para asumir el cargo el próximo presidente del Govern y sus consellers será clave para poner fin a la intervención de la autonomía a través de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, dijo la semana pasada que las medidas del 155 aprobadas por el Senado finalizarán cuando se haya constituido un Govern y sus miembros hayan acatado "públicamente" la ley.