La alianza entre Iñigo Errejón y Manuela Carmena ha despertado las iras en Podemos, que ha activado su maquinaria también contra la alcaldesa de Madrid. Después de tres años utilizando el Ayuntamiento de Madrid como estandarte de las políticas del cambio, los de Pablo Iglesias reniegan ahora de la que ha sido una de sus principales referencias y no dudan en cuestionar abiertamente su gestión. "En la izquierda, hay muchos que no distinguen a Carmena del PP", afean algunas voces del oficialismo de Podemos. El "desgobierno" en la capital, la Operación Chamartín, o la baja construcción de vivienda social también se han convertido en munición en el partido morado para desacreditar a una dirigente a la que acusan veladamente de traición.
La operación contra Carmena se ha puesto en marcha desde las más altas instancias de Podemos y la Operación Chamartín es la primera de las armas empleadas. Irene Montero, la portavoz parlamentaria de Podemos, ya ha cargado este jueves en las redes sociales contra esta operación inmobiliaria, criticando los "contratos secretos" y su "adjudicación modificada". También ha advertido a la primera edil de que estarán "frente a quienes quieran consumar esta operación que tanto suena a corrupción". Está previsto que en los próximos días afloren más filtraciones de información sensible desde las entrañas el partido para echar tierra sobre las políticas de Carmena.
Hoy @eldiarioes revela los contratos secretos de la Operación Chamartín. Una adjudicación modificada para beneficiar al banco y la constructora. Pediremos explicaciones al Gobierno y estaremos frente a quienes quieran consumar esta operación que tanto suena a corrupción. https://t.co/JeRTsOTGmM
— Irene Montero (@Irene_Montero_) January 24, 2019
El anuncio de Carmena y Errejón, publicado hace ahora una semana, despertó una respuesta masiva de la primera línea del partido contra el ex número dos del partido, al que acusaron de urdir un plan secreto. Pero la primera edil no quedó exenta de unas críticas que han ido arreciando con el paso de los días. Si hasta ahora Podemos hacía gala de gobernar en Madrid, el entusiasmo parece haber cesado para dar paso a una maquinaria de desprestigio que se pone en marcha estos días.
El propio secretario general de Podemos dio el primer paso el mismo en este sentido, cuando se refería con desdén a la alcaldesa el mismo día del lanzamiento de la plataforma. En su misiva de respuesta, Iglesias culpaba a partes iguales a ambos dirigentes y decía no dar "crédito a que Manuela e Iñigo nos hayan ocultado que se preparaban para lanzar un proyecto electoral propio". El líder del partido recordaba cómo Podemos apoyó a Carmena en 2015 para alcanzar la Alcaldía evitando hacer cualquier concesión a la primera edil, a quien sólo atribuyó haber hecho "algunas cosas buenas para los madrileños", rebajando enormemente el nivel de alabanzas que hasta ahora regalaban al consistorio municipal.
Tampoco Iglesias pasó dejó escapar la ocasión de reprocharle su alianza con Errejón. "Quizá quien le apoyó entonces merecería hoy otra consideración", criticaba el líder de Podemos, que criticaba también que "el nuevo proyecto de Manuela se parece muy poco al de Ahora Madrid de hace cuatro años". "Pero si ese proyecto y las exigencias de Manuela de decidir su lista del primero al último nombre son condición de posibilidad para que corruptos y reaccionarios no gobiernen en Madrid, estamos dispuestos a hacernos a un lado y no presentarnos a las elecciones municipales en Madrid".
Podemos no concurrirá con Carmena en las elecciones y deja en el aire su respaldo público
La determinación de Podemos de apoyar a Carmena y no competir electoralmente en las municipales era hasta ahora clara, hasta el punto de que el secretario general de Podemos Madrid, el ex Jemad Julio Rodríguez, accedió a la dirección madrileña con una campaña que giraba en torno a la gestión de Carmena. Un escenario que parece haber cambiado tras los episodios de las últimas horas.
Y sin embargo la revelación de Carmena este miércoles en Onda Cero crispó aún más los ánimos del partido de Iglesias. La alcaldesa rechazaba incluir en su lista al ex Jemad al considerar que tiene una "excesiva vinculación en unas elecciones que se han producido en una estructura política", y además relató sosegadamente cómo se fraguó la alianza con Errejón, al que invitó a su casa a cenar antes de Navidad, reconociendo que fue ella quien le realizó la propuesta al diputado. Todas estas afirmaciones cayeron como un jarro de agua fría en la organización y alimentaron la teoría conspiranoica contra la edil. "Ya nadie se cree que es una señora que no hace política y que sólo hace magdalenas", cargan en las filas moradas.
Unas horas después de esta afirmación la dirección filtró que Podemos daría "un paso al lado" en las municipales madrileñas, y que no estaría ni con Carmena ni contra ella. La portavoz ajunta en el Congreso, Ione Belarra, explicaba después que esta decisión era consecuencia de la "deslealtad de Iñigo Errejón". La nueva posición de Podemos abre la puerta al fin del apoyo de que hasta ahora le había brindado Podemos a uno de sus grandes bastiones. La falta de respaldo podría hacerse especialmente evidente en la campaña electoral, donde difícilmente se reeditará la estampa de Iglesias y Carmena juntos.
Las primeras tensiones entre los dos dirigentes surgieron en noviembre a raíz de las primarias impuestas por la dirección estatal en Podemos Madrid. Unas votaciones que enfadaron a la alcaldesa, que había condicionado su continuidad a tener el control sobre sus listas. Los seis concejales del Consistorio rechazaron participar en las votaciones para evitar legitimar el proceso y Podemos los expulsó.
La primera edil dejó clara su posición. "No soy de Podemos, no tengo que hablar con Pablo Iglesias". Contravino además las imposiciones del partido y aseguró que, pertenecieran o no al partido, incluiría a los concejales en su lista. El líder de Podemos tampoco dejó pasar la ocasión para contestarle con una advertencia. Desde entonces, las tensiones no han hecho más que aumentar y en las últimas horas parecen haber saltado por los aires.
Podemos, contra la gestión de Carmena
En los últimos días las críticas contra Carmena han arreciado en las filas de Podemos afines al pablismo. El último movimiento en Madrid ha sido la excusa para poner en duda la gestión del Consistorio. Estas voces censuran el "desgobierno" que ha llevado la alcaldesa en los últimos años. "No ha hecho nada", aseguran.
Hay dos asuntos que sublevan especialmente a Podemos. El primero es la insuficiente construcción de vivienda social o pública (VPO). Ahora Madrid prometió 5.000 y al terminar la legislatura se trabaja por legar a las 1.000 VPO ejecutadas y entregadas. Una cifra que ha despertado fuertes críticas en la organización. Pero sin embargo, el principal argumento que manejan en las filas del partido -también a nivel estatal- para poner a Carmena en tela de juicio es la macro operación inmobiliaria en Chamartín: "Llevaba años bloqueada y ha tenido que llegar Carmena para sacarla adelante", lamentan.
Hasta el momento Podemos siempre tragó con esa operación -que rebajó de 17.000 a 11.000 viviendas el acuerdo firmado por la predecesora de Carmena, Ana Botella-, o nunca se opuso públicamente, exceptuando su sector Anticapitalista. Una situación que podría cambiar en los próximos días.
Hoy se reúne la dirección de Podemos Madrid para decidir si respalda el proyecto de Carmena
Pues este jueves 24 de enero se reúne el Consejo Ciudadano de Podemos Madrid Ciudad, la dirección del partido madrileño, y uno de sus puntos versará sobre la posición del partido en torno a la operación urbanística, cerrada definitivamente entre Distrito Castellana Norte (BBVA) y el equipo de Carmena el verano pasado. Según fuentes consultadas, "vamos a ver más sorpresas y filtraciones de la Operación Chamartín los últimos días". O, lo que viene a ser lo mismo, más munición contra Manuela Carmena.
Los ánimos en Podemos en cambiado, y en los últimos días han evitado el respaldo expreso a la primera edil. En cuanto a la Operación Chamartín, también se ha pronunciado uno de los portavoces extraoficiales de Podemos, Juan Carlos Monedero, que decidió llevar a su programa En La Frontera al ex concejal de Urbanismo del PSOE Eduardo Mangada, extremadamente crítico con el proyecto, ahora conocido como Madrid Nuevo Norte. Una de las tribunas más cacareadas del urbanista fue la publicada en El País el pasado 28 de diciembre y titulada Chamartín, escándalo o corrupción, en la que critica el proyecto urbanístico, que lleva negociándose desde 1993, cuando el ex alcalde José María Álvarez del Manzano firmó el primer convenio.
Como curiosidad, señalar que el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible (Urbanismo), José Manuel Calvo, pertenecía a la corriente pablista dentro de Podemos. Esto es, la parte que respaldó a Ramón Espinar frente a Rita Maestre en las primarias de noviembre de 2016. De la total confianza de Carmena, Calvo abandonó la postura oficial el pasado 12 de noviembre, cuando este medio adelantó que Rita Maestre y otros cinco concejales renunciaban a las primarias de la formación y, de paso, se situaban al borde de la expulsión. Quedaban aún dos meses para que Íñigo Errejón hiciera su movimiento rupturista y se aliara con la alcaldesa madrileña, con la que cenó el pasado 22 de diciembre en la casa de ella (esa misma noche, la regidora se rompió el tobillo en un accidente doméstico).
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