La tensión en las negociaciones entre el PSOE y el independentismo para investir a Pedro Sánchez está llegando cotas máximas. A la brecha entre los dos socios del Govern de la Generalitat -ERC y JxCat- se suman las heridas internas en el seno de Ferraz, que este viernes han empezado a supurar.

Las últimas declaraciones de los barones territoriales del PSOE, Emiliano García-Page y Javier Lambán desmarcándose de las negociaciones con Esquerra y abogando por otras alternativas no ha sentado bien en tejado catalán, y Miquel Iceta evidenciaba este viernes la guerra abierta en las filas socialistas, en las se ha sucedido un cruce de balas, y no precisamente de fogueo. En concreto, el secretario primero del PSC, se ha puesto abiertamente del lado de la bancada soberanista y ha pedido a los dirigentes de Castilla-La Mancha y Aragón que se comporten con "respeto" con los independentistas.

Iceta ha pedido a Page y Lambán que muestren "respeto" con los independentistas en plenas negociaciones con ERC

De hecho, a juicio de Iceta, la opinión de los barones resulta "inoportuna" en estos momentos y afea una conducta que "no parece propia de presidentes de una comunidad autónoma". No es la única polémica a la que se ha enfrentado hoy el líder del PSC, que ha copado titulares en la mañana de este viernes tras enturbiar las relaciones entre Sánchez y Torra por un desliz: afirmaba, erróneamente, que el jefe del Ejecutivo llamó ayer al presidente de la Generalitat.

El paso adelante de Iceta no ha caído en saco roto. Tanto Page como Lambán han acentuado esa distancia con la dinámica de la dirección y, lejos de guardar silencio, se han reafirmado en su posición. En este sentido, Page ha incidido en que, ya que el líder del PSC le pide "respeto" con los independentistas, le gustaría que a él le tratase como lo hace con las fuerzas nacionalistas y le defendiera ante "tanto insulto y ataque" que recibe cuando defiende la igualdad y la unidad de España. "Yo no he llamado xenófobo a Torra, hay quien sí lo ha hecho y ahí no he visto protestar al compañero Iceta", subrayaba.

Lambán ha cargado contra Iceta y le ha afeado que coarte la opinión de otros dirigentes para no incomodar a los posibles socios de Sánchez

Y ha ido más allá lanzando un órdago a la negativa de Sánchez a abrirse a otras alternativas para la investidura: "Sobre toda España deben hablar todos los españoles y todo el PSOE también", en unas declaraciones en las que ya no caben las medias tintas. "Yo digo lo mismo que dije hace tres semanas y hace tres años, y lo seguiré diciendo en los próximos treinta", puntualizaba.

Más dura, si cabe, ha sido la respuesta del presidente aragonés, que ha censurado que desde el propio partido se intente coartar la libertad de opinión para no incomodar a los posibles socios de Pedro Sánchez de cara a la investidura y ha hecho volar los cuchillos. "Yo creía que negarnos el derecho a opinar a los demás, a los españoles, era algo propio de los independentistas catalanes y exclusivamente suyo, pero estoy viendo que el supremacismo, por desgracia, está haciendo estragos en Cataluña", criticaba.

Los barones territoriales del PSOE se han mantenido, aunque abiertamente críticos, también cautos sobre el principio de acuerdo entre Sánchez y ERC para sacar adelante el preacuerdo con Unidas Podemos. Pero Emiliano García-Page abría ya el melón de la polémica el pasado miércoles. "Yo para Reyes lo que no quiero, como no creo que quiera ningún español y española, es vaselina", advertía sobre los posibles acuerdos y consecuentes cesiones al soberanismo catalán. "Queremos tener unos buenos Reyes, un buen 2020 y tener la conciencia tranquila", apuntaba.

La resistencia socialista a la dinámica de ceder al independentismo por sacar adelante la investidura tiene también como gran cabeza visible al barón aragonés, Javier Lambán, que ha criticado en repetidas ocasiones que desde el PSOE se mantenga un diálogo abierto con condenados por sedición y defensores de la autodeterminación catalana. De hecho, nunca ha escondido su preferencia por explorar la vía de lograr el apoyo de Ciudadanos para no depender de las pretensiones secesionistas. En sus últimas intervenciones, llegaba a tachar de "indeseable" a los de Rufián y Junqueras, al tiempo que consideraba "innecesario" un pacto con los independentistas para que Sánchez se sentase en Moncloa con todas las garantías.

Reunión con Sánchez aunque sea para "discrepar"

En el marco de la ronda de consultas que ha organizado el presidente del Gobierno en funciones con todos los líderes autonómicos para descafeinar los contactos con Torra tras meses negándose a descolgar el teléfono, Page ha defendido la iniciativa, que recibe "con agrado" porque, a su juicio, demuestra que Sánchez no dará "un trato especial" al presidente de la Generalitat.

En este sentido, ha llamado a todos los líderes autonómicos a atender al presidente del Gobierno "desde la posición más institucional", aunque sea para "llevarle la contraria o discrepar" e intentar que Sánchez dé un paso atrás.

Al mismo tiempo, ha pedido una "abstención tranquilizadora" del PP aunque sea por corresponder a lo que hizo el PSOE en su día, y ha incidido en esta alternativa lanzando un órdago al soberanismo porque "la prioridad es intentar evitar un condicionante a la igualdad y a la unidad del país".